La Nación
¿Qué es la materia? 1 30 abril, 2024
COLUMNISTAS

¿Qué es la materia?

Álvaro Carrera Carrera

Ciencia experimental, método científico; el universo, una enorme máquina regida por las leyes de la razón. Todo tenía su explicación. Pero llegó la relatividad del tiempo espacio (Einstein). Ya Max Plank había explicado que la energía (materia) no es continua. El ladrillo del mundo, el átomo, se desintegró en los aceleradores de partículas. ¿El electrón? Una probabilidad. Sin embargo, desde que Aristóteles fundó las bases del conocimiento científico, más de 2.500 años después, para la mayoría de los hombres, la materia sigue siendo esa cosa que se toca y se ve. Igual para los teólogos e ideólogos, incluyendo los marxistas y agitadores de cátedra. Pero… ¿Qué es? Para Kant, una percepción, una intuición. Para Russel, una onda de probabilidad ondulando en la nada. Para Dirac, el libre albedrío de los electrones. Para Hessen, voluntad o espíritu creador. Para Schorondinger es forma pura. Para un neurocientífico como Llinás, lo que traduce el cerebro. Para Hegel, solo existe el espíritu regido por la dialéctica. Para Marx, es el espíritu que transforma la realidad ¿materialismo subjetivo? Me atrae la opción de que el universo en últimas es lírica, poesía, emociones, voluntad, las fuerzas de los dioses no importa en qué Olimpo habiten. Pero la parte interior del humano sigue sugestionada por los demonios de su inconsciente. La educación de las generaciones jóvenes, cautivas hoy de la tecnología digital, no encuentra el método para librar la humanidad de los dogmas y fanatismos. La ferocidad de la bestia primitiva se sigue justificando en libros sagrados que ordenan matar al infiel como el sublime acto de piedad con Dios. Pero también la “ideología” de apariencia inofensiva y hasta humanista, autoriza matar, incluyendo todas las formas de lucha. Se puede humillar pueblos y naciones a nombre de utopías. La ciencia no ha encontrado dioses, pero sí espíritus, representaciones, la subjetividad del tiempo. Sigue alejada de las revelaciones y libros sagrados, pero nos acerca a una mente universal a una información cósmica. Si la cátedra universitaria y educativa en general se alejara de la agitación política ya anacrónica y se aplicara a la investigación y a explorar los enigmas que son milenarios, saldrían de las academias mejores hombres, incluyendo los agitadores recalcitrantes con uniforme ambientalista como un señor Miller Dussán en esta decadente Huila. La corrupción es el subproducto de la incapacidad del educador para elaborar una imagen mejor del sujeto humano. En nuestro caso hemos de soportar el reinado del cazador de contratos y anticipos con título de gobernador.