El sector salud en el Huila está de luto tras el fallecimiento del médico Óscar Moreno Vargas, quien perdió la batalla contra el covid-19 en la madrugada de ayer en el Hospital Universitario de Neiva donde laboró por más de 25 años. LA NACIÓN resalta su importante legado.
Lucía Sánchez
El médico huilense Óscar Moreno Vargas de 55 años de edad, quien durante más de dos décadas laboró en el Hospital Universitario de Neiva (HUN), perdió la batalla contra el coronavirus en la madrugada de ayer en ese centro asistencial.
De acuerdo con la gerente del HUN, Emma Constanza Sastoque, el cirujano especialista en Medicina Ocupacional perdió la vida a las 5:30 de la mañana del día anterior.
El galeno, quien primero se desempeñó como Médico Cirujano y luego especialista en Medicina Laboral, Salud y Seguridad en el Trabajo en el Hernando Moncaleano Perdomo, ingresó el pasado 20 julio a este centro asistencial donde fue hospitalizado de urgencia por afecciones en sus pulmones; sin embargo, 8 días después, por fallas en su sistema respiratorio tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
La Junta Directiva, la Gerente, los colaboradores y su equipo de Seguridad y Salud en el Trabajo de la E.S.E Hospital Universitario HMP lamentaron la pérdida del galeno que hacía parte de esa familia hospitalaria desde hace más de 25 años.
La otra pasión del galeno eran los caballos.
Su lucha contra el covid-19
El doctor Moreno Vargas recientemente integraba el Comité de Crisis Covid-19 que se creó en abril del presente año en el Hospital de Neiva, demostrando un gran compromiso y dedicación en todo el proceso de reinvención que ha tenido que experimentar el centro médico más importante del sur del país para enfrentar la pandemia.
Luchó, hasta que su salud se lo permitió, por ejecutar todas las acciones que nacieron desde el Comité para velar por el equipo humano, administrativo y asistencial del HUN en esta pandemia, sin embargo, no fue posible que él ganara su propia batalla ante el implacable virus.
“Se nos fue un héroe en esta batalla contra el virus”, afirmaron las directivas y trabajadores del Hospital Universitario de Neiva.
Entregado a la familia
El galeno que estaba próximo a cumplir 56 años de edad este 28 de agosto, será recordado por su familia como un hombre honesto, dedicado y solidario.
Moreno Vargas era padre de dos hijos, una joven médica y un joven que anhela estudiar medicina luego de terminar su bachillerato este año.
Su hija Paula Sofía, expresa que su padre le enseñó un estilo de vida, “hoy con orgullo puedo decir que gracias a él soy médica”.
El médico Óscar Moreno Vargas, en el grado de médica de su hija Paula Sofía.
“Fue un gran padre, como muy pocos. Un hombre honesto, sincero, dedicado, excepcional. Un hombre que demostró que la vida es una sola y debe vivirse al máximo, tal cual como él lo hacía. Era mi héroe, siempre con una sonrisa y sus sabias palabras me alegraba la vida”, complementa.
Paula Sofía recuerda las charlas con el hombre que considera su ídolo. “Siempre recordaba con felicidad sus años de estudiante, su vida laboral, sus miles de experiencias. Me enseñó a ser como él, una persona correcta, entregada al servicio de la comunidad, siempre con la mejor disposición para ayudar al prójimo de forma desinteresada. Llevo conmigo lo mejor de él”, dice.
El médico Óscar Moreno Vargas era el menor de cuatro hermanos (Marcos, Patricia y Rafael). “Desde siempre mostró su vocación de servicio desinteresado a la comunidad sin importar los riesgos y sacrificios que ello conllevaba, al punto que hizo su internado y su rural en el Hospital Público María Inmaculada de Florencia, en una época en la que arreciaba la violencia en esa zona del país y la atención en salud era precaria; permaneciendo allí, incluso tiempo después, pues su compromiso con los habitantes de la región fue absoluto”, cuenta su hermano Rafael quien es magistrado y vive en Ibagué.
Deja un legado familiar
Recuerda, además, que el compromiso de su hermano menor siempre fue innato. “Años después su sobrino mayor, Marco Andrés Moreno Alarcón, también médico, decidió ir a hacer su internado en esa zona del país, todavía agobiada por la grave problemática social de violencia, y cuenta como su tío dejó un recuerdo imborrable por su dedicación, al sobrino solo le asustaba ser inferior al reto dejado con un listón tan alto”.
El galeno con su señora madre y sus hermanos.
Rafael cuenta, que luego de que su hermano realizó el internado en Caquetá se vinculó al Hospital Universitario de Neiva y con ello a la Facultad de Medicina donde fue profesor de morfología. En el HUN estuvo vinculado, a través de carrera administrativa por más de 25 años, en cargos asistenciales de alta complejidad como las urgencias hospitalarias, de la que fue director y afrontó crisis hospitalarias como la de la avalancha del Rio Páez en el Cauca.
El doctor Óscar con su sobrino residente de cirugía, quien lo acompañó en la UCI mientras estuvo internado.
“Hoy su legado se ve reflejado en su hija Paula Sofía, quien a sus escasos 23 años ya es médica y residente en psiquiatría, de su hijo menor Oscar Felipe que anhela estudiar medicina cuando termine su bachillerato, y de sus sobrinos Marco Andrés y Mario Fernando, el primero especialista en medicina interna y el segundo residente de cirugía en el Hospital General de Neiva, quien lo acompañó en el último tiempo, sobre todo en estos días que permaneció internado en el Hospital. Esa es su mayor y más grande herencia”, complementa el magistrado.
Con una anécdota recordó lo solidario que fue su hermano. “Siempre fue un muy bien miembro de familia y recuerdo con nostalgia pero con emoción y gratitud un 31 de diciembre de 1993, día que me acompañó desde Neiva a Bogotá para que un cirujano vascular del Hospital Militar Central me interviniera quirúrgicamente de una hernia inguinal que se me había complicado, así fue y era él, en apariencia un poco reservado en el trato personal por el rigor con el que se desempeñaba, pero en el fondo un ser humano excepcional que nunca dejó de ser el niño bueno y bondadoso de sus años de infancia y adolescencia”.
Despedida de honor
La noticia del deceso del médico Óscar ha generado consternación entre el personal del área de la salud en el Huila. Por su inmenso legado el día de ayer se le rindió un homenaje en el Hospital Universitario de Neiva, donde sus colegas le hicieron una calle de honor.
Rosalba Ruiz Montiel, representante en el Huila de la Asociación de Trabajadores Hospitalarios en Colombia (Anthoc), destacó el liderazgo del médico Óscar Moreno Vargas.
“Fue un compañero de lucha sindical, durante muchos años ejerció liderazgo y me llevó a la presidencia de Anthoc en el 2007; lo voy a recordar como uno de los proponentes para que mi proyecto sindical pudiera lograrse”, expresó.
La líder sindicalista agregó que “era luchador por las causas de los trabajadores y se destacó por ser mediador en los plantones que se hacían en el Hospital de Neiva”.
En Huila 68 trabajadores del área de la salud han sido confirmados con covid-19, pero este es el primer fallecimiento de un profesional de esta área a causa del virus que en el departamento deja 38 decesos.