La Nación
Concejales corruptos de Neiva 1 30 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Concejales corruptos de Neiva

Yilber Leandro Saavedra

 

Pese a las evidentes dilaciones de la justicia, la reciente decisión de dejar en firme la acusación por la elección ilegal de Personera y Contralor 2015, genera algún grado de expectativa y esperanza entorno a que sea posible que los culpables reciban algún tipo de sanción.

Las “triquiñuelas” con las que la mitad de concejales de Neiva de ese tiempo, funcionarios de la Universidad Surcolombiana, René Cantillo, Oscar Urueña y otros, gestaron torcer el proceso, pusieron de manifiesto la manera mercantil y ya tradicional de cooptar los órganos de control, quebrando la institucionalidad a cualquier precio.

En enero de 2016, días antes de que la plenaria del Concejo de Neiva eligiera a Hildebrand Perdomo y Heidy Sánchez, como Contralor y Personera respectivamente, se me permitió tener el uso de la palabra en plena sesión, (no han sido más de cinco ocasiones en las que he intervenido en el Concejo durante mis diez años en el Observatorio) no solo por lo difícil que se convirtió que me dieran la palabra (prevenidos por lo que pudiera decir en su contra), sino porque también me ha resultado más valioso hablarle a la comunidad y no al Concejo, escenario tradicionalmente utilizado para legitimar promesas incumplidas.

Expresé que en Neiva había un “hombre del Maletín” frase que después tomó presencia mediática y fue acuñada por la Fiscalía, y anticipé los nombres de los ganadores, definidos incluso previo al inicio del proceso. Sentado al lado de la ventanilla de recepción de hojas de vida de los aspirantes, pude dialogar con la mayoría de ellos y advertirles de tajo que no ganarían así lo merecieran.

Ya en los cargos, Hildebrand manejaba como una sucursal la Personería y movía las fichas para intentar cumplir con los compromisos, que luego, quedarían registrados en los más de 33 mil audios en poder de la Fiscalía. Heidy desde la personería se sujetaba al libreto acordado.

Luis Eduardo Penagos, “Lepher” como presidente del Concejo en 2015, enceguecido, intervenía permanentemente para retar a la justicia. Las medidas de aseguramiento ejecutadas después contra la mitad del Concejo en plena sesión, dejaron por fuera de la lista a otros implicados, que incluso, fungen hoy como concejales.

Los errores de la Fiscalía y la pasividad en la Procuraduría, han sido las constantes del proceso, en el que los Neivanos saben muy bien lo que sucedió, independientemente de la decisión final y de las lógicas políticas del aparato judicial colombiano.