Llaman la atención las cifras que ha divulgado la administración municipal, a través de la secretaría de Salud, sobre el rezago en aplicación de segunda y tercera dosis de vacunas contra el coronavirus en Neiva, hecho que lleva a que la ciudad aún no le pueda decir adiós al tapabocas en recintos cerrados.
Los datos son los siguientes: mientras más del 90% de la población neivana ha sido vacunada por primera vez, en segunda dosis la cobertura alcanza el 75%. En materia de tercera dosis, Neiva no alcanza siquiera el 40%.
De acuerdo con la secretaría de Salud Municipal, hoy la población más desprotegida es la infantil. La cobertura en niños de 3 a 11 años de edad es apenas del 44%. “Quitarnos el tapabocas el 15 de mayo en los establecimientos educativos solo depende del comportamiento que tengamos de acudir a puestos de vacunación. Papitos, mamitas, cuidadores, instituciones educativas, ayúdenos a motivar a la gente para que se ponga la vacuna”, fueron las palabras de la secretaria de Salud, María del Pilar Perdomo.
Podría decirse que lo que está pasando es que la gente se ‘emperezó’ y no quiere sentir los síntomas de malestar general que en algunas personas produce la aplicación de la vacuna, o que cree que el virus ya no es una amenaza y por eso la colocación del biológico no es una prioridad.
El coronavirus sigue representando una amenaza y los neivanos deben tener claro que la vacuna ha sido clave para reducir los casos de coronavirus a la mínima expresión.
Tanto el sector público como el sector privado y comunidad en general deben emprender una intensa campaña para promover que los neivanos se sigan vacunando, algo necesario cuando en la ciudad ya se sientes los aires sampedrinos. Con toda seguridad, habrá gran afluencia de público y todos debemos estar protegidos con las dosis de refuerzo.