La Nación
A la deriva energética 1 17 mayo, 2024
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A la deriva energética

A lo largo de los últimos años, los colombianos hemos sido testigos de potenciales crisis energéticas que, a pesar de haber sido anunciadas con la suficiente anterioridad, terminan en lo mismo: mostrando la improvisación, la falta de preparación y nuestro favoritismo por los enfoques reactivos, frente a los preventivos. En el ámbito energético, no hace falta ser un experto, para anticiparse a las consecuencias que puede tener El Niño, en un país con significativa predominancia de generación hidroeléctrica.

 

Sin embargo, la realidad nos muestra que hace falta que los embalses lleguen a niveles críticos, para que los “expertos” y las “autoridades” del sector tomen medidas. Al respecto, podemos destacar la expedición de la Resolución No. 101 042 de la CREG, por medio de la cual, se establecía un programa transitorio de incentivos y de castigos atendiendo al comportamiento de los usuarios. En palabras sencillas, la resolución establecía el clásico y efectivo modelo de la manzana y el garrote, al cual hicimos referencia en columnas anteriores.

 

A pesar de adoptar un modelo que es efectivo y que puede tener un verdadero impacto en las dinámicas de consumo de energía eléctrica, cuestiono los siguientes puntos de la referenciada resolución: (i). Considero que no debimos esperar a que los embalses llegaran a niveles históricos, para implementar este tipo de medidas. En mi concepto, la implementación de la medida, a inicios del año, hubiese permitido una mejor preservación del nivel de los embalses, llegando al punto álgido de El Niño con mejores aprovisionamientos; (ii). Las multas generadas por el consumo excesivo de energía se pudieron haber destinado total o parcialmente, para alguna estrategia de apoyo a la dura situación que está afrontando la costa Caribe, en relación con las altas facturas por el servicio de energía eléctrica; (iii). Sigo insistiendo en que hacen falta verdaderos programas de educación de los usuarios, así como el fomento de la transición hacia contadores inteligentes, para lograr cambios significativos en las dinámicas de consumo. Imaginen lo que podríamos lograr, si todos pudiéramos tener un seguimiento de nuestro consumo, así como del comportamiento del precio de la energía en tiempo real. Muy seguramente, el cantar sería otro; y (iv). Me genera algo de ruido el hecho de que el Ministerio de Minas y Energía haya ordenado “borrar”, de un plumazo, una resolución creada por una supuesta “comisión de expertos”.

 

No olvidemos que este tipo de comisiones fueron dotadas de autonomía e independencia administrativa, técnica y patrimonial, para evitar escenarios, como el famoso y cercano apagón de los 90.