La Nación
EDITORIAL

A salvar Corpofestival

Sin lugar a dudas, la creación de una corporación que se encargara de organizar las festividades sampedrinas, fue una muy buena decisión en la que participaron sectores públicos y privados.

En su momento, hubo un entusiasmo por parte de algunos que incluso alcanzó para terminar de convencer a otros escépticos que no veían con buenos ojos que se diera vida a  una entidad especializada cuando por tantos años se había hecho  bajo la tutela de los gobiernos locales y departamentales, de turno.

Sin embargo, como suele suceder con este tipo de casos, se pagó la novatada. Las cosas no arrancaron tan bien como se quiso, desde el principio  y por supuesto que se cometieron muchos errores.

Como consecuencia, vinieron los desencuentros, los lamentos y los problemas a la hora de pagar o terminar contratos. En conclusión, la copa se rebozó y hubo necesidad de decirle adiós a la directora, Fanny Consuelo Ariza, en medio de un clima nada agradable para ninguna de las partes.

Pero como dicen por ahí, ya no es hora de seguir llorando sobre la leche derramada sino de continuar, de hacer reflexiones  profundas, comenzar a pensar en tomar decisiones y establecer un derrotero que nos lleve a buen puerto con este proyecto.

Y hay con qué. Para empezar ahí está el gobernador Carlos Julio González Villa, quien ha llegado con la mejor disposición para apoyar la marcha de la corporación pero dejando en claro desde el principio que hay que hacer un análisis de la situación con el fin de establecer el paso a seguir.

Ni qué decir del alcalde de la ciudad, Rodrigo Lara Sánchez, quien ni corto ni perezoso, también quiere participar en el baile de la organización, y mostró todo el interés de que su administración se meta de lleno en la corporación. Por eso, ambos sostuvieron ayer un primer encuentro en el que coincidieron en que se necesita trabajar en equipo.

Pero se necesita mucho trabajo, y ahí están claros ejemplos como el de la corporación que maneja los carnavales de Negros y Blancos de Pasto. Desde 2009 fue creada y desde entonces las festividades tomaron otro rumbo.

A la capital nariñense llegan cada año cientos y cientos de turistas  atraídos por la belleza, el folclor y el colorido de la celebración pastusa. El Huila no puede quedarse atrás, claro que no, si tenemos todo que mostrarle al mundo en materia de folclor y calidad humana. Así que lo que queda entonces es seguir adelante con la corporación, sin egoísmos, ni intereses distintos al de dejar en alto el nombre de nuestro departamento.
 

 
A estas alturas, nadie puede dudar de que el cambio climático llegó para quedarse. Por eso, la invitación es para todos a que ahorremos agua porque es cierto que se está acabando, No es cuento. Es hora de empezar a concientizarnos de la realidad y de lo que queremos dejarles a las nuevas generaciones.