La Nación
Academia y ¿paz total? 1 26 julio, 2024
COLUMNISTAS

Academia y ¿paz total?

En varias columnas he venido escribiendo que es urgente la suspensión del cese bilateral entre el Gobierno Nacional y los grupos que pretenden tomar el poder, primero por las armas y con estas enormes concesiones de las “Paz Total” por intermedio de la política.

La negociación se torna compleja, los grupos terroristas en acción no ceden un ápice para lograr el propósito, el desgobierno nacional no reconoce al arrogante ‘Mordisco’, ahora el ELN le saca a relucir al Presidente, el dinerito que por allá en los 80s le transfirió y el hombre la derrochó en pachanga y pochola; aparte de eso los desmovilizados, reinsertados y “HONORABLES PARLAMENTARIOS” pro-FARC exigiendo la implementación de los acuerdos.

Es un chiste mal contado las declaraciones de la Representante a la Cámara, Leyla Rincón, al afirmar que levantar el cese bilateral es colocar a los soldados en un estado de vulnerabilidad. ¿Será que el tal cese, al contrario, los coloca en ese estado? Representante, los terroristas de FARC, ELN, bandas criminales, grupos armados residuales o como los quieran llamar, tienen el sartén por el mango, ¿sabe usted cuantos incumplimientos y violaciones al cese al fuego bilateral ha habido?

¿Se ha enterado que existe un mecanismo de monitoreo y verificación respaldado por las comunidades?, ¿sabe que está encargado de observar y constatar cualquier violación al cese al fuego pactado? ¿leyó la noticia de la muerte de nuestro soldado profesional Rubiel Mendoza en enfrentamiento con las FARC en el corregimiento Chapinero de Neiva, en una operación de control territorial y no en operaciones ofensivas?

No hay peor sordo que quien se niega a escuchar; no hay acción más cruel que la guerra. Muchos de nosotros elegimos la carrera de las armas, fuimos entrenados y capacitados, física, psicológica y técnicamente para enfrentarla. No hay acción más aleve y mayor aún la impotencia posible, que portar las armas físicas y no poderlas emplear, sumado a que las herramientas jurídicas aten de pies y manos a nuestras Fuerzas Militares para enfrentar al rival; y que esas armas se tengan que usar perdiendo la iniciativa, la sorpresa y se empleen solo en uso de la legítima defensa.

Profe Leyla, la felicito por su activismo con la preservación del medio ambiente, la conservación de los humedales, los daños ambientales por la represa del Quimbo y sus compensaciones, pero la seguridad no es su fuerte. Para concluir, el empleo de las armas del Estado son una extensión de la forma de hacer política. ¡Palabra de espartano!