La Nación
“Ahora hay más trámites para los subsidios de vivienda” 1 3 mayo, 2024
ENTREVISTA

“Ahora hay más trámites para los subsidios de vivienda”

El presidente nacional de Camacol, Guillermo Herrera, habla con LA NACIÓN y lanza nuevas críticas a Mi Casa Ya. Advierte que “ahora hay más trámites para los hogares, los bancos y el gobierno” y que el programa “presenta un importante rezago en los desembolsos”. Habla además sobre cómo la ‘Petro-reforma laboral’ golpearía al sector de la construcción.

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

Camacol es uno de los gremios más poderosos del país, ya que representa a la construcción, un sector que mueve la economía colombiana. Su presidente, Guillermo Herrera, aceptó una conversación con LA NACIÓN.

¿Cuál es el panorama hoy de la actividad edificadora del país?

Actualmente la actividad edificadora presenta un comportamiento mixto. Los buenos niveles de comercialización registrados en 2021, la primera parte de 2022, así como el comportamiento de los destinos no residenciales, han permitido mantener una cifra alta de obras en proceso. Actualmente tenemos cerca de 30 millones de metros cuadrados en construcción, y el sector de la construcción de edificaciones ocupa a cerca de 1,2 millones de colombianos. El reto que enfrenta el sector a corto plazo radica en la dinámica que venimos observando en los últimos 14 meses. Por ejemplo, entre enero y agosto de 2023 las ventas de vivienda, como el lanzamiento de nuevas unidades al mercado, han registrado caídas cercanas al 50%. Esto quiere decir que hemos perdido la mitad del mercado de vivienda que teníamos hace un año. Por supuesto, una menor comercialización de vivienda tendrá como resultado una menor dinámica de obras en el corto plazo. Al respecto ya vemos cómo la iniciación de nuevos proyectos registra caídas del orden del 24%, lo cual es presagio de menores niveles de producción y empleo.

En cifras, ¿qué representan las ventas de vivienda y la iniciación de nuevas obras de vivienda en el país?

Según las cifras de Coordenada Urbana, el sistema de información de Camacol, entre enero y agosto del 2023 se vendieron 87.156 unidades, frente a las 173.575 en el mismo lapso del 2022, lo que quiere decir que las ventas se redujeron en 86.419 unidades (-50%). La contracción en las ventas de vivienda se explica principalmente por el segmento de vivienda de interés social (VIS), el cual reportó una disminución del 54% en el periodo analizado. Durante este año se han vendido 68.121 VIS menos que el año pasado, tendencia que se explica, entre otras razones, por las condiciones económicas caracterizadas por tasas de interés altas, una inflación que no está cediendo al ritmo esperado y un proceso de ajuste de los programas de la política de vivienda. Las iniciaciones de vivienda nueva también disminuyeron: 24% entre enero y agosto frente al mismo lapso del 2022. Las de VIS se contrajeron 25%.

En ese orden de ideas, ¿cómo están las cosas en regiones como el Huila?

La regional Huila presenta una dinámica negativa en sus principales indicadores de comercialización. De acuerdo con las cifras de Coordenada Urbana, entre enero y agosto de 2023 se han lanzado 961 viviendas, lo cual representa una reducción del 56% frente al mismo periodo de 2022 cuando se lanzaron 2.166. Las ventas también caen, aunque a un menor ritmo que el agregado nacional. De esta manera, se han vendido 1.758 viviendas en 2023 frente a las 2.289 registradas en 2022 (-23 %).

¿En qué momento empezaron las cifras negativas?

La dinámica negativa de las ventas inició en julio de 2022, y se intensifica desde octubre del año pasado, lo cual coincide con el periodo en el que se frenan los desembolsos de Mi Casa Ya. Esto quiere decir que se acumulan 14 meses de caídas continuas en las ventas de vivienda. Respecto al segmento VIS, pasamos de un promedio de ventas mensuales de 12.950, a cerca de 5.600. Debemos agregarle, además, 13 meses de disminuciones continuas en los lanzamientos de nuevas unidades; y de 8 meses consecutivos en las iniciaciones.

¿Han sido, entonces, insuficientes los 50.000 subsidios de vivienda anunciados por el gobierno nacional para impulsar el sector?

Para 2023, los cupos programados permitirán que el programa Mi Casa Ya se ponga al día con la fila de hogares que esperan el desembolso de subsidios. Sin embargo, será necesario pensar en un mayor número de cupos si lo que se quiere es reactivar el sector.

¿Qué es lo que ha pasado con Mi Casa Ya? ¿Funcionaron o no los cambios que se le hicieron al programa?

Varias evaluaciones han venido mostrando las fortalezas del funcionamiento de Mi Casa Ya antes de los cambios introducidos en el esquema operativo. En general, de acuerdo con los análisis que hemos realizado, no hay mejoras medibles en la focalización ni en la territorialización de subsidios. La tendencia sigue siendo igual que la que registraba el programa antes de incluir el Sisbén o los criterios de priorización, pero ahora hay más trámites para los hogares, los bancos y el gobierno. Actualmente el programa presenta un importante rezago en los desembolsos, lo cual a su vez ha tenido efecto en la duración de los ciclos comerciales de los proyectos. Sin embargo, debo destacar el muy importante anuncio que hizo la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, en la reciente Junta Nacional de Camacol de reactivar el sector mediante la garantía presupuestal de los 200 mil subsidios del Plan de Desarrollo para vivienda urbana nueva de Mi Casa Ya, y una inversión que supera los 10,6 billones de pesos para el cuatrienio. Esto significa que tenemos recursos. Ahora, hay que resolver cómo se ejecutan para mantener los niveles de producción de vivienda, mientras se cubren las necesidades de vivienda y se atienden a los hogares que se están acumulando. Sobre esa estrategia que plantea la ministra, hemos sugerido dos cosas: que se implemente rápidamente para contener el deterioro del empleo y que se revisen bien las proyecciones de entregas de vivienda para que no queden hogares sin el cierre financiero.

En entrevista con LA NACIÓN, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, dijo que “lo que pasa es que Camacol debe reconocer la existencia de otros constructores, los que están muy contentos con los ajustes y que son los medianos y los pequeños y que son los que funcionan por fuera de las tres grandes ciudades”, ¿qué opina?

Camacol tiene presencia en 21 departamentos del país y cuenta con un total de 1.585 afiliados a nivel nacional que incluyen constructores de todos los tamaños. Desde hace más de 66 años realizamos y apoyamos iniciativas de toda la cadena de valor, de manera que nuestra visión es mucho más amplia que la pueden tener otros actores. Además, es muy importante destacar que el 94% de las empresas constructoras registradas a nivel nacional son micro, pequeñas y medianas empresas. Así mismo, mercados más pequeños registran mayor participación de empresas pequeñas y medianas que las grandes ciudades. Municipios como Córdoba y Sucre, registran cerca de un 85% de participación de microempresas en el desarrollo de vivienda VIS. En esta misma zona del país se han cancelado cerca del 74% de los proyectos VIS en lo corrido de 2023. Esto muestra la alta exposición de los mercados pequeños a deficiencias en la política de vivienda, que afectan el mercado VIS. Es justamente en las regiones con mercados más pequeños en las cuales se ha visto una mayor incidencia en la cancelación de etapas VIS, y son precisamente las empresas más pequeñas las que se encuentran más expuestas ante los problemas de ejecución de Mi Casa Ya.

La ministra también hizo muchos énfasis en que las señales que está dando la economía del país son “positivas”, ¿es tan optimista como ella?

Si nos fijamos en las señales actuales, realmente la situación es preocupante. El país está atravesando por una coyuntura que mezcla una desaceleración económica contundente (0,3% creció el PIB del II trimestre), altos niveles de inflación, tasas de interés elevadas, y dificultades en la ejecución presupuestal del Gobierno Nacional. La realidad económica del país nos obliga a evaluar varios escenarios para lo que queda del 2023 y el 2024. En materia de tasas de interés vemos difícil que las tasas hipotecarias regresen a niveles promedio del 12% en el muy corto plazo. Respecto a la desaceleración, será muy importante la puesta en marcha de un plan contracíclico que permita a la economía retomar su dinamismo. Recetas para acelerar la economía, sustentadas en la construcción, ya han probado ser exitosas para este fin. De esta manera, habilitar subsidios de vivienda que permitan no solo poner al día Mi Casa Ya, sino promover nuevas obras será una acción fundamental para reactivar la construcción y toda su cadena de valor.

“Ahora hay más trámites para los subsidios de vivienda” 7 3 mayo, 2024
El presidente nacional de Camacol respondió a las preguntas de LA NACIÓN.

¿Cree usted que la ministra Velasco es consciente de que la actividad edificadora es clave en la generación de empleo?

Sin duda. Desde que comenzó su gestión, la ministra ha reconocido al sector como clave en el desarrollo económico del país. Incluso, en el caso particular del programa Mi Casa Ya, lo ha identificado como “la columna vertebral” de la política de vivienda, precisamente, porque, entre otros factores, impulsa el empleo y la producción de vivienda. En este punto hay que reconocer la disposición de la ministra para iniciar el trámite presupuestal que permitirá asegurar desde este año la totalidad de los recursos requeridos para los 200 mil subsidios de vivienda urbana que se asignarán durante el periodo de Gobierno.

¿Qué hacer para reactivar la actividad edificadora del país? ¿Qué le están pidiendo concretamente al gobierno de Gustavo Petro?

Reitero. En varios escenarios he insistido en la importancia de una estrategia contracíclica para impulsar el rebote en los indicadores sectoriales. En concreto debemos seguir avanzando en tres frentes: Primero, calzar los subsidios a la cuota inicial de Mi Casa Ya, con los subsidios a la tasa de interés: Mi Casa Ya se compone de un subsidio a la cuota inicial que puede ser de hasta 30 salarios mínimos; y una cobertura a la tasa que permite reducir el valor de la cuota mensual del crédito hipotecario. Para 2023 se tiene programada la asignación de 75 mil subsidios de Mi Casa Ya pero solo hay disponibles 52 mil subsidios a la tasa. Se requiere entonces que estos dos números se alineen para que no tengamos nuevamente subsidios asignados sin desembolsar como ya ocurrió en 2022. Segundo, se requiere incrementar la oferta de subsidios de Mi Casa Ya porque de acuerdo con las estimaciones realizadas por Camacol y el sector financiero, para este año serían requeridos 80 mil subsidios de Mi Casa Ya, mientras que para 2024 el requerimiento es de 72 mil. Esto quiere decir que faltan cerca de 27 mil subsidios para cubrir la demanda de los hogares que empezaron su proceso de compra hace 1 o 2 años cumpliendo con los requisitos para acceder al programa, y hoy pueden quedarse por fuera producto del límite de subsidios. Y finalmente, insistimos en la necesidad de impulsar una estrategia contracíclica para el sector. Esta estrategia debe permitir no solo atender la demanda de los hogares que se encuentran en la fila esperando la entrega de sus viviendas terminadas, sino que debe permitir impulsar nuevas iniciaciones.

Aprovecho además para preguntarle por otro tema: la reforma laboral, ¿qué les inquieta de esta iniciativa?

Desde Camacol encontramos inconveniente el proyecto de reforma laboral. El impacto económico de la reforma Laboral se concentra en el incremento en los costos de la mano de obra, el cual se puede traducir en: mayores presiones inflacionarias, incremento en los costos directos de construcción, y efectos en la viabilidad de los proyectos. De acuerdo con Fedesarrollo y el Banco de la República, la reforma también puede derivar en reducción en los niveles de empleo y cambios en la composición entre empleo formal e informal. Según estimaciones realizadas con empresas del sector se prevé que la reforma genere un incremento en los costos salariales de las edificaciones del 37%. Esto contemplando sobre costos asociados a usar el contrato a término indefinido como regla general e inflexibilidades, en un sector en donde al menos el 90% de su mano de obra es de carácter temporal por cuenta de la especialización en cada una de las actividades. Por otro lado, se debe considerar que el sector también se vería afectado por mayores costos de los insumos. Esto dado que la reforma tendría un impacto transversal en todos los sectores productivos. De esta manera, se estima que el sector tendría un incremento en los costos directos del 15%, que podrían traducirse en incrementos del precio final de hasta 7,5% en el precio de la vivienda. En el caso de la VIS, este margen puede hacer inviable la construcción de un número importante de proyectos VIS poniendo en riesgo cerca de 387mil empleos.

¿Ve al gobierno en la disposición de aceptar observaciones y sugerencias?

El mismo Gobierno hizo el llamado para impulsar un acuerdo nacional y en Camacol consideramos que es un mensaje acertado. Por eso, la expectativa es que, en aras de lograr consensos, se abran los escenarios para discutir y conciliar lo que necesitan los colombianos, que, al final, son la razón de ser de un acuerdo nacional.

Una última pregunta y se la hago en calidad de representar a uno de los gremios económicos más representativos, ¿para dónde va el país?

El ambiente actual es de mucha incertidumbre y requiere acciones concretas para que se disipe el riesgo de una recesión. Por ahora creemos que las autoridades monetarias han hecho la tarea de manera juiciosa y rigurosa, y esto permitirá mejorar el ambiente para la inversión en vivienda en 2024 gracias a mejoras paulatinas en la tasa de interés.

Sin embargo, insistimos que el gobierno nacional debe implementar una estrategia contracíclica que vaya más allá del agotamiento de inventarios de la construcción de edificaciones. En la medida que no se logre recuperar las ventas de vivienda nueva, en todos los segmentos, se empezarán a ver consecuencias negativas, no solo en la construcción, sino en los 34 sectores encadenados, con los costos que esto pueda tener en materia de crecimiento y empleo.