El mandatario aseguró que “hoy la gente sale a las calles en medio de una pandemia porque necesita ser escuchada y no debemos ignorar su clamor”.
El alcalde de Neiva, Gorky Muñoz, decretó toque de queda desde las 8:00 p.m. de este sábado. La medida se suma al confinamiento total que reglamentó el mandatario desde las 00:000 de mañana domingo hasta las 11:59 p.m. del lunes 3 de mayo, para mitigar la propagación de contagios de COVID-19 en la ciudad.
La decisión tiene que ver con los desórdenes que se han registrado durante este sábado en el norte de la ciudad, exactamente en la salida hacía la ciudad de Bogotá, donde manifestantes no solo quemaron una motocicleta de la Policía de Tránsito del Huila; sino que rompieron los vidrios de la puerta de la Oficina de Tránsito Departamental y llegaron hasta el peaje para generar caos. Además, ochos policías resultaron lesionados, el CAI el parque Leeesburg fue afectado, y hubo saqueos en la estación de servicio de Terpel, ubicada en la salida hacia Bogotá. Todo esto luego, de la marcha de esta mañana en conmemoración del Día del Trabajo.
Según manifestó el mandatario, las autoridades tienen información de que los manifestantes amenazaron con tomarse el microcentro de la ciudad desde las 10:00 p.m. de este sábado y ocasionar daños en los locales comerciales.
“Esta medida busca la seguridad en la ciudad, preservar la tranquilidad, los bienes públicos y privados y proteger la vida y la integridad de todos los ciudadanos”.
Durante su alocución el alcalde Muñoz Calderón le pidió al Gobierno Nacional crear una mesa de concertación en la que se puedan evaluar los diferentes puntos de la reforma tributaria para finiquitar con el caos en que se encuentran las diferentes ciudades del país por el rechazo generalizado que ha provocado por parte de la ciudadanía.
“Hoy la gente sale a las calles en medio de una pandemia porque necesita ser escuchada y no debemos ignorar su clamor”, señaló.