Marcos Silva Martínez
El elector tiene obligación moral de seleccionar el mejor candidato y si no lo encuentra, no debe votar.
La ausencia de análisis pragmático de las calidades humanas, formación intelectual, trayectoria vital y experiencia práctica de cada uno de los candidatos, en cada proceso electoral para elegir alcalde, ha hecho posible la equivocación sistemática, en cada elección, hasta hoy.
Los títulos académicos no son prueba de idoneidad, ni de experiencia, ni de sentido de responsabilidad social y política de las personas. La calidad de la educación colombiana es pésima, máxime cuando a la educación, el Régimen la convirtió en un lucrativo negocio.
Un candidato responsable debe hacer lo necesario para conocer en detalle, los problemas más acuciantes de la ciudad y debe lograr comprensión de la especificidad y dimensión de la afectación que producen, a la calidad de vida de los ciudadanos y debe indagar cómo se resuelven, en términos técnico-administrativos, costos y tiempo. Los candidatos por antojo o conveniencia no se interesan en esos aspectos.
Es fundamental que el candidato, conozca la problemática municipal, para poder estructurar una propuesta coherente de gobernó. Nadie puede lograrlo, con abrazos, picos, palmaditas en el hombro, mensajitos, llamadas y en resumen, con falaz lisonja al potencial elector. Desafortunadamente es el común proceder de los candidatos en Colombia.
El gobernante debe desarrollar sus funciones de gobierno, con el objetivo de lograr máximo beneficio social general y debe comprometerse a no robar ni dejar robar.
Neiva ha experimentado desastre tras desastre administrativo, especialmente en los últimos 30 años, frente a abultadas inversiones en infraestructura de servicios públicos, viales y desarrollo urbano.
La red vial urbana de la ciudad y rural, están en agudo deterioro. El porcentaje de calles sin pavimentar es muy alto y eso incide en la calidad del aire, la salud, etc.
La red vial pavimentada carece de mantenimiento. No hacen conservación. Tapan huecos puntuales, especialmente en las rutas de buses más visibles. Toda la malla vial se puede recuperar a bajo costo con el equipo del municipio, por administración directa y buena calidad y además, pavimentar red destapada.
En el abastecimiento de agua potable hay racionamiento generalizado, en la mayor parte de la ciudad, a pesar de que la capacidad instalada de bocatomas, conducción y tratamiento supera el doble de la cantidad requerida para tener abastecimiento normal permanente. El candidato debe ser consciente del problema, reconocer que es solucionable y debe comprometerse a resolverlo. Lo que las anteriores administraciones ejecutaron y la actual pretende ejecutar, para mejorar el abastecimiento y reducir pérdidas, desafortunadamente no corresponde a lo requerido, en el aspecto técnico. Requiere diseños específicos.
El candidato a alcalde, debe comprometerse a resolver técnica, ambiental, económica y racionalmente, para toda la ciudad, el manejo y tratamiento de aguas servidas. El proyecto en ciernes, no corresponde a lo que técnica, ambiental y socialmente se requiere y los neivanos justamente merecen.
En educación, no obstante el modelo nacional vigente, mucho se puede hacer para mejorar la calidad, que debe enfocarse a que el estudiante logre y desarrolle pensamiento crítico independiente. Fue lo que hicieron y hacen las naciones que tienen buena calidad educativa.
El alcalde debe ser imaginativo, analítico y responsable social y políticamente, para atender y desarrollar cada uno de los campos de la administración, entre otros: Tránsito, transporte, desarrollo ambiental-ecológico, recreación, manejo de basuras, alumbrado público, prevención de desastres naturales, etc.
Gobernar no es fácil y menos cuando faltan conocimientos y los caprichos, amiguismo y clientelismo son los determinantes de las decisiones.