Lina Tatiana Aya Orozco y Carol Tatiana Quesada, son dos de las personas afectadas por las irregularidades en el proyecto de vivienda Villa Marina. Proyecto que se lanzó en el año 2014 con solución de vivienda para más de 600 familias, y que hoy no tiene construido ni siquiera un solo apartamento.
Ellas intervinieron en el debate de control político, citado por los concejales Marco Alirio Carrasquilla y Humberto Vargas y que dejó en evidencia un preocupante panorama para las 90 familias que hoy todavía se mantienen en el proyecto.
El costo total de los apartamentos es de $93.000.000, la Administración Municipal otorgaba un subsidio de $4.000.000, para el caso de Lina Tatiana, ella señaló que ya ha pagado el 20% de ese monto, es decir, $18.000.000, accediendo a créditos para poder asegurar lo de su vivienda, pero aún no hay esperanzas. El proyecto ubicado cerca a Surabastos, está en pañales.
“A esta altura de la vida nos vienen a decir que no han podido conseguir personas que se vinculen al proyecto, que definitivamente ellos no tienen como seguir construyendo, han venido haciendo convocatorias, y han venido publicando, pero la gente ya no cree en un proyecto que está completamente abandonado hace dos años”, advirtió Carol Tatiana Quesada, beneficiaria perjudicada.
¿Elefante blanco?
Premisa que soportó el contralor de Neiva, Edwin Riaño, quien aseguró entre otras cosas, que este proyecto se materializando como un elefante blanco, dijo que la constructora Argeco, como fideconmitente inversionista debía tener recursos para construir las viviendas. Riaño, fue tajante y contundente en señalar que no le ve futuro a Villa Marina.
“Dejo constancia que aquí se está materializando un elefante blanco para la Administración Municipal, y dejó constancia por qué, porque no existen las condiciones actuales para que este proyecto salga a flote”, señaló en la sesión.
Y agregó, “En lo que a mí me concierne, que es salvaguardar los recursos del municipio, hablamos de una inversión de $2.621 millones de pesos, pero que en el evento de materializarse ese daño patrimonial podría estar ascendiendo a más de $5.000 millones de pesos”.
Advirtió además, que las pólizas de cumplimiento están vencidas hace un año.
“Tenemos salidas”
Uno de los representantes de la constructora Argeco SAS, encargada de ejecutar el proyecto, señaló que ha venido concertando con la Alcaldía, algunas soluciones para sacar adelante el proyecto.
“El proyecto sí ha tenido muchos inconvenientes pero satanizado no está, hay unos beneficiarios que están incomodos porque no se les ha construido su vivienda, pero nosotros seguimos empecinados en seguir el proyecto”, dijo el representante de la constructora.
Agregó que tienen presupuestado presentar proyectos a la Ocad municipal y departamental, para jalonar recursos.
Conclusiones
Para el concejal Humberto Vargas, el debate servirá para seguirle poniendo el ojo al proyecto y que se puede salvar si se actúa ya, “el señor contralor ha sido claro, vamos a dialogar, pero que este diálogo no se vaya dos años más, esto tiene que haber soluciones en el transcurso de 30 días”, afirmó.
Por su parte el concejal Marco Alirio Carrasquilla, acotó que de todas maneras, no hay que dejar atrás las irregularidades en el proyecto, “aquí han habido situaciones no tan claras, desde que se concibió este proyecto, y eso no puede pasar, así como inadvertido, el señor contralor fue enfático en afirmar que el objetivo del constructor no era tramitar un crédito, era construir las viviendas, por eso llamé la atención, sobre la necesidad de auscultar la capacidad económica y financiera”, advirtió.
“Vamos a sacar adelante el proyecto”
El secretario de Vivienda, Gustavo Silva se comprometió a que la Administración Municipal buscará la forma de terminar el proyecto, “vamos a ver todas las viabilidades para que el proyecto se reinicié en lo que corresponde a la construcción para garantizar la efectiva y correcta construcción; así mismo, se hará el acompañamiento con la banca para que las familias pueden obtener el crédito”, dijo el secretario de Vivienda, Gustavo Adolfo Silva.
Según el secretario, 230 familias realizaron el retiro voluntario, quedando solo 90 inscritas en el proyecto. Se realizaron nuevas convocatorias poder cumplir con 124 familias, lo que corresponde al 70% de 180 apartamentos para construir 3 torres de 10 pisos.