Cuando parecía que por fin todos los diputados se encontraban en santa paz, listos para votar en la elección de la mesa directiva de la Asamblea Departamental para el 2014, cuya presidencia quedaba en manos del liberal Alfadil Ortigoza, tal como se había acordado, la tormenta volvió a romper la calma.
En efecto, la votación por el candidato único, el diputado Ortigoza, comenzó a darse sin mayor sobresalto, hasta que el turno fue para el actual presidente de la corporación, Carlos Alirio Esquivel, quien alzó en sus manos unas rodilleras, y dijo que se las ponía por el Huila. Luego dio el sí por el aspirante liberal.
La elección fue unánime pero ya las palabras habían sido pronunciadas, y a decir de sus integrantes, habían logrado su objetivo: molestar a la bancada del Partido de la U, dejando entrever que también ellos habían tenido que arrodillarse ante el Gobierno Departamental y elegir a Ortigoza.
Ardió Troya
Elegido Ortigoza como presidente, casi que de inmediato la bancada de la U, en bloque pidió la palabra para lanzar su andanada contra la ofensa de Esquivel, cuya actuación fue calificada como una falta de tacto y de respeto por los compañeros que al año pasado lo eligieron.
Todo ello, mientras Esquivel anunciaba sendas demandas contra quienes según él, salieron a los medios a mancillar su buen nombre y hablar en su contra. Y añadió que la bancada había votado sin dignidad, pues no se había presentado con candidato propio.
Luis Carlos Anaya fue breve pero afirmó que por actuares como el de Esquivel, era que la política estaba mal. A él, se unió Raúl Rivera, quien señaló que no era coherente y le recordó que había incumplido los pactos.
Por su parte, Mauricio Muñoz, explicó que la bancada de la U no presentó su propio candidato pues era obvio que había firmado un nuevo acuerdo en el que se apoyaba la candidatura de Alfadil Ortigoza, a la presidencia, mientras que la primera vicepresidencia fue para Javier Collazos, de Integración Conservadora y la segunda para Raúl Rivera, tal como lo anticipó LA NACIÓN.
A su turno, la conservadora Luz Dey Artunduaga, insistió en que el acuerdo firmado hace dos años fue mezquino porque no se incluyó a los liberales y les recordó a los diputados de la U que habían denigrado en su contra, en Acevedo, su municipio, sin ni siquiera haberle pedido el voto para su aspiración.
Alfadil Ortigoza, ahora nuevo presidente de la Asamblea, prometió que llega a terminar con el pesado ambiente que ahora mismo reina en la corporación, al tiempo que advirtió que su gestión será independiente de su amistad con el gobernador Iriarte.
También quedó acordado, que para el 2015, en el primer semestre, la presidencia será para Mauricio Muñoz, de la U, y la vicepresidencia le corresponderá al liberal Orlando Ibagón.
En el segundo semestre, la presidencia estará en cabeza de la conservadora Sandra Hernández, y su vicepresidente, Carlos Alirio Esquivel. La Secretaría General la manejará Leidy Gómez.
¿Cuál es su reto ahora como presidente de la Asamblea?
Son varios, diría que como están las relaciones al interior de la corporación, una de las prioridades es lograr la paz política y el reflejo más claro es el mapa político que se logró electoralmente en la conformación de la mesa directiva. Para mí eso es un presagio de que tiene que haber una paz política que tiene que estar representada en la Asamblea. Pero otra prioridad será mejorar la imagen de la corporación porque las entidades públicas gozan de mala imagen y concepto. Pero también seremos una Asamblea con autonomía, independencia y seriedad.
¿Y qué tanto ha funcionado la unidad regional en estos meses?
Pienso y estoy seguro de que el tacto, el tino que ha tenido el gobernador Carlos Mauricio Iriarte en manejar y estructurar su gobierno, en la participación abierta que ha dado, le ha permitido precisamente ser reconocido como el tercer mejor gobernador del país. Lo que ha hecho el gobernador está también reflejado en la Asamblea , con la no exclusión, y que se llegue a trabajar por unos objetivos en común.
¿Cómo va a separar su amistad con el gobernador y la tarea que tendrá que hacer el año entrante como presidente de la Asamblea?
Yo soy hijo político de él, vengo de una familia conservadora pero mi primer voto fue por Carlos Mauricio al Concejo, es mi padre político, nos debemos mucha solidaridad y lo respeto mucho. Pero algo que nos ha hecho muy amigos es que nos respetamos mucho en nuestras actuaciones, eso ha fortalecido la amistad. Y ahora como presidente de la mesa directiva, y él como gobernador, nos obliga a que esa amistad se refleje en el respeto.
¿Qué viene para el departamento en 2014, desde la Asamblea?
El reflejo de la mesa directiva de que estemos todos los sectores, nos dice que hay que mantener la paz política, obviamente de la mano de un gobernador que le está apostando a lo mismo. Estamos pensando en dignificar nuestra actividad, mejorar la imagen de la corporación. Vamos a trabajar de la mano con el Gobierno Departamental en las prioridades que se aprobaron en el Plan de Desarrollo, en el presupuesto. El mismo gobernador nos ha dicho que si hay llevar a los funcionarios a la Asamblea a que hablen, y respondan, pues hay que hacerlo. Es que lo que hemos pedido es que las iniciativas tengan un doliente, las presenten para tener claro cómo se sacan adelante.