Un obrero de la Hidroeléctrica El Quimbo fue asesinado de dos balazos, cuando caminaba por una calle del municipio de Gigante, en el centro del Huila. El ataque quedó grabado en una cámara de seguridad.
El crimen del trabajador ocurrió ayer en la mañana en el sector de la Calle Quinta con Carrera Cuarta frente a la sede de la Registraduría Municipal, donde lo esperaba el sicario.
La víctima, Ramiro Toledo Castillo, de 45 años de edad, fue asesinado por la espalda cuando salió de la vivienda donde residía, cerca al parque principal de la Capital Cacaotera, a esperar el vehículo que lo llevaría a las obras de la hidroeléctrica.
El asesino, quien vestía un pantalón jean, camisa blanca por fuera y gorra verde cubriendo el rostro, se encontraba en el andén de la Registraduría a la espera de que su víctima saliera de la casa.
En el video de una cámara de seguridad del sector se observa cuando el asesino cruzó la calle, mientras que Toledo Castillo salió de la casa y caminó tranquilamente varios metros, pasando por el frente de su víctima.
Segundos después el sicario da media vuelta, camina dos metros detrás del obrero, saca el arma y le dispara a quemarropa. El hombre malherido busca refugiarse, corre hacia la mitad de la calle, regresa al andén donde fue atacado y se desploma.
De inmediato transeúntes lo auxilian y lo trasladan en un taxi al Hospital San Antonio de Gigante, en donde lo único que lograron fue estabilizarlo y remitirlo a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Vicente de Paúl, en donde murió cuando ingresaba al centro asistencial, manifestaron directivas del centro hospitalario.
Entre tanto, el sicario abordó una motocicleta que llegó segundos después del ataque y huyó del lugar. “Tenemos algunas informaciones que son valiosas para la investigación”, dijo un vocero de la Policía.
Añadió que investigadores se encuentran analizando el video de la cámara para tratar de establecer la identidad del asesino.
El cuerpo sin vida de Toledo Castillo fue trasladado a la morgue del centro asistencial de la Capital Diocesana del Huila, en espera de ser entregarlo a sus familiares.