La Nación
‘Asumo mi responsabilidad política’ 3 1 mayo, 2024
ENTREVISTA

‘Asumo mi responsabilidad política’

‘Asumo mi responsabilidad política’ 9 1 mayo, 2024Los medios nacionales destacaron como gesto suyo el haber asumido públicamente la responsabilidad de los resultados adversos del Centro Democrático en el Huila, ¿por qué lo hizo?

Porque así lo creo y así debe ser. Pienso que quien está al frente de un partido debe asumir la responsabilidad de las adversidades y, cuando los haya, dejar que los demás cobren los éxitos. Yo no soy de los que miran para otro lado o buscan responsables cuando las cosas no salen bien. Por eso desde el mismo domingo 25 en la noche, cuando se conocieron los resultados adversos, asumí públicamente la responsabilidad política. Además, yo tenía claro que si nos iba bien otros saldrían a adjudicarse el éxito, pero si no nos iba mal los señalamientos se dirigían hacia una sola parte.
 
¿A su juicio qué pasó con el Centro Democrático, a qué obedecen esos resultados adversos?

Pasaron muchas cosas: en primer lugar, los resultados fueron adversos frente a las expectativas que se crearon, más no a la realidad política del país, porque el Centro Democrático participó por primera vez en unas elecciones regionales. De otra parte, nos enredamos con unos estatutos redactados para arcángeles y no para un partido político. Además, somos un partido nuevo y de oposición, que se ha enfrentado a un gobierno que derrocha el presupuesto a manos llenas y utiliza el poder para aplastar a quien lo critique o se le oponga. Pero también, tuvimos problemas internos y cometimos errores; así lo reconoció el propio presidente Uribe el lunes pasado en un comunicado de 13 puntos. Y en el Huila no fuimos ajenos a lo ocurrido con el Centro Democrático en el país.
 
Para algunos el Centro Democrático recibió una derrota en el país, ¿cuál es su lectura de los resultados?

Hay varias formas de mirar los resultados, y si se tiene en cuenta la expectativa que había alrededor del Centro Democrático, podría pensarse así; pero, visto de otra manera, cabe una pregunta, ¿qué tenía el Centro Democrático antes del 25 de octubre pasado, en materia de gobernaciones, alcaldías, etc.? Ahora, si usted mira todos los resultados, los partidos tradicionales perdieron votos y representación con relación a las elecciones de 2011. Unos ejemplos en los resultados de alcaldías: el partido Liberal pasó de dos millones setecientos mil votos en 2011 a dos millones quince mil en 2015; La U, pasó de dos millones seiscientos a dos millones; el partido Conservador bajó de un millón setecientos a un millón cuatrocientos. Y el Centro Democrático que no participó en 2011 ni tenía alcaldías, sacó un millón quinientos mil votos. Entonces, hay muchas lecturas.

¿Y en el Huila?

Haciendo solamente una mirada, digamos que en el Huila ganó Cambio Radical con los González Villa y perdimos todos los demás.

Hay quienes aseguran que ni usted y ni el representante Álvaro Hernán Prada supieron liderar el proceso en el departamento…

Cuando se conocieron los resultados del Congreso y de las dos vueltas presidenciales, en donde ganamos ampliamente, dijeron que se dieron gracias al trabajo de muchos dirigentes y que los congresistas no hicieron nada. Por eso hoy recojo esas críticas y asumo personalmente la responsabilidad; porque fui yo quien estuvo al frente de las decisiones que se tomaron en los directorios, en cumplimiento del ordenamiento estatutario. Álvaro Hernán Prada no tuvo nada que ver con lo ocurrido. Ahora, no sé si estarán diciendo lo mismo de Óscar Iván Zuluaga y del presidente Uribe, porque esta situación se presentó en todo el país.
 
¿Qué les responde a esos críticos quienes dicen ser ‘uribistas’?

Nada qué responderles. Hay algunas personas serias y sensatas con quienes he conversado al respecto y he recibido sus opiniones, observaciones y críticas con humildad. Pero, hay otras, que son las mismas que yo llamo ‘uribistas de corrillo’ o de dientes para afuera porque dicen ser ‘uribistas’ y no votan ni siquiera por el presidente Uribe, quienes nos critican permanentemente y nada les parece bien; son anarquistas. Es más, me cuentan que están celebrando lo que le pasó el domingo al Centro Democrático. Entones, para qué responderles.

Según su respuesta son asuntos personales, porque han sido y seguirán siendo sus críticos, ¿qué mensaje les envía?

Que ojalá cambien de actitud.

¿Y si no cambian?

Allá ellos. Nosotros seguiremos adelante con nuestro trabajo serio y juicioso en el Congreso, hasta el 20 de julio de 2018 por ahora. Seguiremos luchando por el país, porque este gobierno lo lleva hacia un abismo profundo. Seguiremos defendiendo los intereses de los huilenses desde el Congreso. Y seguiremos adelante con la organización del Partido, en compañía de quienes quieran aportar, construir y trabajar.

 ‘Asumo mi responsabilidad política’ 10 1 mayo, 2024
Macías aseguró que desde el mismo momento que se conocieron los resultados de las elecciones asumió su responsabilidad política.

¿Qué tan cierto es que el partido en el Huila tiene problemas relacionados con desorganización y falta de compromiso de algunos de sus miembros?

En parte es cierto y no sólo en el Huila. Eso, lo vamos a discutir internamente la semana entrante en Bogotá; primero, analizaremos la situación del Partido a nivel nacional y posteriormente lo haremos en cada uno de los departamentos. Hay que tomar decisiones nacionales, comenzando por una reforma estatutaria que debe convocarse pronto, adoptar una estrategia de partido hacia el futuro y hacer una revisión a los cuadros directivos.
 
¿Qué pasará con aquellos que no estuvieron con los candidatos avalados por el Partido?

Con quienes son militantes o miembros oficiales simplemente, no pasará nada. Pero, aquellos que tenían la calidad de directivos o candidatos, según los estatutos, incurrieron en doble militancia.

Se dice que algunos candidatos del Centro Democrático jugaron por debajo de la mesa con otros candidatos para Asamblea o gobernación, ¿eso es cierto?

Eso también ocurrió. De unos pocos hay pruebas de doble militancia y serán las instancias respectivas las que tomen decisiones. Y de los que no hay cómo comprobarles, cada quien asume en su interior las consecuencias y su conciencia será su juez. Sin embargo, la mayoría de nuestros candidatos jugaron limpio y apoyaron el Partido.
 
¿Qué les hizo pensar que la figura del expresidente Uribe iba a determinar un posible triunfo?

Esa fue una estrategia nacional; el presidente Uribe hizo un gran esfuerzo y un sacrificio enorme recorriendo el país, apoyando a los candidatos del Centro Democrático.
Hoy en el balance pienso que varios de nuestros candidatos, que tenían los mejores perfiles, creyeron que el hecho de tener el apoyo del presidente Uribe era suficiente como para cruzarse de brazos y esperar el triunfo electoral. Se confiaron demasiado.
 
Ya con cabeza fría ¿No cree que se equivocaron al escoger un candidato a la gobernación que no tenía el carisma? ¿No fueron ustedes más bien tercos en insistir con Ciceri?

Rigoberto Ciceri fue escogido de acuerdo a la norma estatutaria respectiva. Se utilizó el mecanismo del consenso; se aplicó la calificación a los precandidatos que se inscribieron inicialmente y, después, entre los que resultaron seleccionados por la dirección departamental finalmente escogieron a Ciceri.

Pero, no tenía discurso y le faltó actitud…

No estuvimos a la altura. Tampoco aparecieron los recursos para financiar la campaña, para apoyar la estructura que con esfuerzo se conformó; fue una campaña demasiado pobre.

Antes de las elecciones usted denunció ‘dineros sucios’ en algunas campañas, ¿se ratifica en lo dicho?

Claro que sí. Sin duda los dineros sucios en las campañas del Huila se están volviendo recurrentes. Esa es la triste realidad.

El gobernador electo, Carlos Julio González, ha dicho que las puertas están abiertas para todos los partidos, ¿entrarían ustedes al gobierno departamental?

El doctor González Villa debe gobernar con sus aliados políticos. Y a nosotros nos corresponde apoyar, desde el Congreso y la Asamblea, las buenas gestiones para el departamento y desear que al Huila le vaya bien. Quien gana gobierna y quien no gana hace el control político y este último es el papel que nos correspondió a nosotros.
Seremos unos vigilantes celosos de la gestión del gobernador y del alcalde de Neiva, entre otros, y seremos sus críticos con mucha responsabilidad. Vigilaremos el buen manejo de los recursos públicos y denunciaremos cuando ocurra lo contrario.

A propósito, usted denunció esta semana en la Plenaria del Senado lo que llamó 'un nuevo zarpazo a las regalías', ¿de qué se trata?

Al proyecto de acto legislativo que presentó el gobierno para implementar los acuerdos de La Habana, le colgaron un artículo que tiene como pretexto financiar el postconflicto y colocan como fuente de financiación los recursos de las regalías. En otras palabras, le echan mano a la distribución de las pocas regalías que les quedan a los departamentos y municipios. Yo pedí en la Plenaria del Senado el miércoles a los ponentes de ese proyecto, entre los cuales está el senador Hernán Andrade y a los congresistas de la Unidad Nacional entre ellos al senador Rodrigo Villalba, que retiren ese artículo y eviten otra lesión enorme al Huila y a los municipios que reciben las menguadas regalías. Sin duda, después de la reforma perversa que hicieron en 2012, este sería un nuevo y definitivo zarpazo a las regalías de las regiones.

Una pregunta final, el presidente Santos anunció un cese al fuego bilateral con las Farc a partir del 16 de diciembre, ¿considera que es una buena noticia para el país?

El cese bilateral no lo puede aceptar el presidente de la República, porque eso implicaría suspender el accionar de la fuerza pública contra la delincuencia organizada y la fuerza pública está instituida por la Constitución para defender a los colombianos con las armas del Estado a toda hora, en todo momento y en cualquier lugar del territorio nacional. Lo que debe ocurrir es que el gobierno tiene que exigir a las Farc un cese unilateral y definitivo de toda acción criminal y delictiva. Ahora, si se quiere suspender la acción de la fuerza pública contra las Farc, que se acoja nuestra propuesta de concentrarlos en un sitio determinado, alejado de la frontera y de la población civil, que haya control externo del Estado y una versificación internacional que no sea de Unasur.