La Nación
AVENTURA YUMA 20 AÑOS 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

AVENTURA YUMA 20 AÑOS

Albeiro Castro Yépez

Corrían los dos últimos años de la década de los noventa de la anterior centuria cuando el Comité Regional de la Microempresa con el acompañamiento técnico y económico de CORMIXTA desarrollaron en los municipios de Neiva, Palermo y Aipe un diplomado para formar y formalizar microempresarios del turismo, diplomado que concluía con la construcción de un plan de negocios para implementarlo en el municipio sede del alumno participante en el programa, llamó la atención de los directivos la elección unánime del río Magdalena como escenario para la formación de la microempresa turística. El segundo ejercicio se enfocó en la caracterización del río Magdalena para la navegación recreativa desde San Agustín hasta Villavieja. Como resultado se formaron tres microempresas: una en Neiva que posteriormente migró a Paicol, una en San Agustín y una en Aipe, de ellas, solo una se postuló para acceder a capital semilla, sin que actualmente se evidencie la existencia de operación comercial de alguna de ellas.

Resulta oportuno traer a la memoria la incorporación de la navegación recreativa y deportiva en el río Magdalena a la Agenda Interna de Productividad y Competitividad, adicionándole la navegación en el embalse de Betania y particularmente la habilitación de la bahía de Chichayaco como el epicentro de esta actividad, incluyendo la creación  de la Escuela de Deportes Náuticos con el propósito de catapultar la práctica del ski náutico y la motonáutica, por supuesto, la natación en sus diferentes modalidades, así como, la pesca deportiva.  Veinte años después se registra el auge de la navegación entre Neiva y Fortalecillas motivados por las vivencias típicas de la hacienda Ganadera, especialmente la elaboración de los biscochos de achira, y las caminatas al cerro del Rajaleña.

En materia de infraestructura el río continua desnudo, todavía se hace referencia a los hitos históricos, esto es, se menciona los puertos de Las Damas, El Caracolí, El Remolino, Yaguará entre otros, sitios donde no se percibe las instalaciones portuarias, en algunos casos tan solo se evidencian rampas de acceso, a pesar de los permanentes anuncios institucionales sobre su construcción, infraestructura portuaria requerida para garantizar la navegación recreativa y deportiva de manera confortable y segura tanto para los navegantes como para los pasajeros, deportistas y turistas. Transcurridas dos décadas está claro que la navegación deportiva en el río Magdalena y sus embalses no ha despegado, valdría la pena, aprovechar el escenario de las campañas de los aspirantes a conformar el Congreso de La Republica y por supuesto la Presidencia para motivarlos a incluir el tramo Huila del río Magdalena en sus propuestas de gobierno y de ser posible gestionar recursos para que, en el 2021 se inviertan en la construcción de los puertos huilenses.