El negocio comenzó siendo muy pequeño, mi papá, QEPD, tuvo ideas fabulosas sobre el nombre, los colores y el mismo coche donde empezó a vender solamente obleas y fresas con crema. Luego, siendo muy perseverante, logró hacerse a un Renault 6 que empezó a ubicar en Postobón a la entrada de Neiva por el sur, allí decidió ofrecer a todos los huilenses un delicioso y tradicional postre de Bogotá y sus alrededores, el Merengón, hoy uno de nuestros productos más top. Era él quien preparaba todo y además se trasladaba y atendía a sus clientes. Así fue como poco a poco pudo tomar un terreno en arriendo y montar un negocio un poco más organizado y en el que podía ofrecer más productos. Sus clientes fueron tan fieles y amaron tanto sus productos que con la ayuda de ellos somos lo que somos hoy en día, una empresa con 50 colaboradores que ha generado cientos de empleos a familias y jóvenes de la región.
