Luego de rescatar el martes anterior por su propia cuenta el cuerpo de Juan Carlos Arévalo, quien se ahogó en el Río Magdalena el pasado domingo, sus familiares se quejaron de la falta de celeridad de las autoridades municipales para la búsqueda del cadáver. Pero más que eso, se mostraron indignados pues la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva no les pudo colaborar con el bote para las labores de búsqueda, pues el mismo está fuera de servicio.
Finalmente acompañados de pescadores artesanales que contrataron, los familiares de Arévalo hallaron su cuerpo en inmediaciones del corregimiento Hato Nuevo de Villavieja, a kilómetros de donde pereció en medio de un paseo familiar.
De otro lado los familiares de Jhon Esteven Tovar, el joven que también cayó a las aguas del Magdalena el pasado martes y hasta el cierre de esta edición se encontraba desaparecido, hallaron la misma respuesta que le dieron a la familia Arévalo, cuando buscaron ayuda para rescatar el cuerpo de Jhon Esteven: no hay bote para búsqueda acuática en el Municipio.
Las autoridades
Con ese panorama LA NACIÓN dialogó con Roque Esquivel, director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva, para conocer en detalle la actualidad de los equipos de rescate y recurso humano para este fin en la ciudad. En primer momento el funcionario se refirió a los casos de los jóvenes ahogados en días recientes.
“Venimos desde el año pasado en la compra de unos elementos que necesitamos, entre ellos dos maquinas que ya prácticamente fueron adjudicadas, lo mismo que la consecución de un bote que nos permita el rescate de personas ahogadas en el río Magdalena. Entendemos el dolor de las familias pero si la persona que cae al río, en este caso al Magdalena que es donde se nos han presentado los últimos ahogados, no es salvada a los dos minutos, ya lamentablemente nos toca esperar mínimo de 24 a 72 horas para poderla rescatar”.
“Es decir cualquier esfuerzo que se haga es en vano, tanto así que la familia del joven procedente de Bogotá en su angustia procedió desde el mismo domingo y hasta el martes fue el rescate del cuerpo y eso porque la temperatura del río contribuyó, pues el río está bajo y el agua está más caliente que cuando está lleno. Cuando el río está bajo se calienta el agua y el cuerpo sale dentro de las 24 o 48 horas siguientes y así pasó. Cuando el río esta llenó, el cuerpo se demora 72 horas en salir”, precisó Esquivel.
Sin el bote
Ya en detalle, el director de la Oficina de Gestión del Riesgo admitió que Neiva no cuenta con el bote de rescate debido a que está inservible, pero explicó la modalidad bajo la cual están ayudando a las familias de las personas ahogadas.
“En este momento tenemos el bote dañado, hemos intentado arreglarlo, nos toca llevarlo hasta Bogotá y por eso optamos por comprar uno nuevo. Sin embargo lo que ofrecemos es que tenemos un equipo de rescate de seis hombres que hicieron sus estudios en Estados Unidos y son reconocidos a nivel nacional. Por eso tengo que decir que tenemos el recurso humano capacitado para estos menesteres”.
“Lo que hacemos es decirles a las familias afectadas que no tenemos el bote pero le ofrecemos el personal experto en rescate y el combustible para que contraten una canoa de estos pescadores que trabajan en el río. Entonces si bien es cierto ahora no tenemos el bote, facilitamos estas condiciones y las respectivas garantías de protección para nuestros hombres para que puedan hacer el rescate”.
“Además si el bote que tenemos funcionara, como el río está tan bajito no sería funcional. Por eso en esta vigencia vamos a comprar un Jet Ski que nos permita navegar el río en las zonas muy bajas, que es donde se encuentran los cuerpos normalmente”, agregó Esquivel.
Pero el panorama parece más oscuro, pues según el funcionario en Neiva no hay en la actualidad una institución que cuente con un bote para rescate.
“Para rescatar ahogados en este momento no tenemos el bote, que es el elemento esencial. Nos apoyamos en otras entidades de socorro y también los tienen dañados, hablo de la Defensa Civil y la Cruz Roja. Entonces tenemos falencias en toda la ciudad en esta materia”.
“Somos conscientes de que no tenemos el bote y por eso facilitamos las condiciones para que las familias puedan acceder a la búsqueda de sus personas y tenemos el recurso humano capacitado con todos los elementos, los salvavidas, los protocolos y demás”, mencionó Esquivel.
¿Y el nuevo bote?
En ese sentido, el funcionario explicó que ya el Municipio adelantó el proceso para adquirir un nuevo bote y el mismo llegará a la ciudad en un mes.
“Estamos aguardando por tener ese nuevo bote pero la contratación no fue tan rápida como uno quisiera. Venimos detrás de la adquisición de ese bote nuevo desde hace cuatro o cinco meses y al final de este mes ya nos confirmaron que nos llega para solucionar este tema. No es similar al que tenemos, es una lancha de rescate y transporte de personas”.
“Estos elementos son muy costosos de más o menos 50 millones de pesos, entonces la contratación es demorada y nos cogió el final de año, pero ya lo tendremos. Por ahora solo será el bote, el Jet Ski todavía se demora un poco porque hasta ahora vamos a hacer el proceso para el proveedor, pero sí es una herramienta que nos sería muy útil en estas tareas de rescate”, agregó Esquivel.
Recomendaciones
En medio de este panorama y teniendo en cuenta que aún no culmina la época vacacional, el director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Neiva envió algunas recomendaciones a los ciudadanos.
“Estamos entregándole el mensaje a la gente de que cuando el río está aparentemente en calma y con el caudal reducido, es cuando es más peligroso, porque el río se encuadra en su lecho y se vuelve inexplorable. Las personas saben que el Magdalena es un río peligroso por su volumen de agua, así aparentemente esté poco; además algunas personas no saben nadar”.
El cuerpo del joven Juan Carlos Arévalo fue rescatado por pescadores artesanales en inmediaciones del corregimiento Hato Nuevo de Villavieja.
“Pero además que mezclan el paseo con licor, entonces es un llamado a la gente para que tome las medidas preventivas mínimas que les permita disfrutar en familia estos paseos. Acá hay otros sitios: río Baché que es menos peligroso por ejemplo”.
“Pero nos queda muy complicado estar en todo el trecho que tiene el río Magdalena en Neiva, monitoreando a todo el mundo. El llamado es a los padres de familia para que seamos precavidos en estas salidas. Como Cuerpo de Bomberos estamos listos y dispuestos a ayudar a la gente, pero esto es compromiso de todos”, manifestó Esquivel.
Mirada critica
Jesús Garzón, concejal de Neiva se refirió al panorama presentado en cuanto a los equipos de rescate acuático, pero también fue más allá y planteó el interrogante de si Neiva está preparada para afrontar emergencias de diversa índole.
“La Oficina de Emergencias y Desastres ha sido la parte trasera, la cenicienta del paseo no solamente en esta sino en todas las administraciones. Acá pensamos en las vías, en la salud, en la educación, en el deporte, desde luego todo muy importante, pero hemos olvidado una parte tan vital como esta dependencia”.
“Acá no podemos pensar que no haya una catástrofe, un terremoto, un desastre natural; estamos rodeados de fuentes hídricas y la verdad es que es muy preocupante que no hayan lanchas de rescate como tampoco hay equipos de altura. Acá hay un incendio en un quinto o sexto piso de un edificio y tampoco hay como rescatar a la gente, pues no se tienen los equipos”.
“Entonces es un panorama que preocupa porque estamos hablando de que no hay maquinas de salvamento en Neiva y le inquieta a uno que a las administraciones poco o nada les importe este tema”, expresó Garzón.
En ese sentido, el cabildante hizo un llamado frente al tema, para ponerle más atención de parte de las autoridades.
“Acá hay que hacerle un llamado al gobierno, porque tiene que haber un fondo pro bombero, un fondo de emergencias y parece que lo hay pero no se han inyectado los recursos suficientes y tenemos que unirnos todos los sectores para llamar la atención a la Alcaldía de Neiva, la Gobernación del Huila y el Gobierno Nacional para que pongamos cuidado a todos estos equipos de rescate que necesita la ciudad”.
“No es posible que todavía tenemos una maquinaria que lleva 15 y 20 años de servicio. Hace unos días el señor Esquivel me decía que la maquinaria más nueva tiene 15 años de servicio y desde luego que esa maquinaria no se utiliza a toda hora pero tiene que estar en plenitud para cualquier emergencia”.
“Esta y otras preocupaciones han sido objeto de debate en el Concejo pero no se puede quedar en palabras. Entiendo que se están gestionando recursos para este tema. Nosotros damos los debates pero quien maneja el presupuesto es el señor Alcalde”, finalizó Jesús Garzón.