La ciudad pasó del primer al tercer lugar en mayor tasa de desempleo trimestral; la reapertura permitió que 22.000 personas recuperaran su trabajo entre julio – septiembre, frente a abril – junio, cuando se presentó la mayor contracción histórica del mercado laboral de la que se tiene registro.
Es la primera vez, desde el trimestre móvil febrero – abril, que Neiva no lidera el listado con la tasa más alta de desempleo. El municipio tuvo una tasa de desocupados trimestral julio – septiembre de 26,4%, esto es 12,6 puntos porcentuales (p.p.) más frente al mismo periodo del año anterior, pero 14,2 p.p. menos frente a abril – junio.
Ayer el Dane reveló que la reapertura del comercio minorista, restaurantes, y venta y reparación de vehículos, ayudó a que, frente al trimestre móvil abril – junio, en la ciudad 22.000 personas lograran ingresar nuevamente al mercado laboral.
Es importante recordar que entre abril – junio la capital presentó una tasa insólita de desempleo, del total de personas en edad de trabajar el 40,6% estaban cesantes. Este ha sido el periodo con mayor deterioro del mercado laboral en el año 2020 y desde que se tiene regisro.
El Dane mide el mercado laboral en trimestres móviles para las ciudades capitales, para el país lo hace mensual. En su caso particular Neiva había liderado el listado con las siguientes tasas:
- Para el trimestre móvil febrero –abril: 25,8%
- Para el trimestre móvil marzo – mayo: 32,8%
- Para el trimestre móvil abril – junio: 40,6%
- Para el trimestre móvil mayo –julio: 37,4%
Y para julio – septiembre el desempleo bajó al 26,4%, pero este porcentaje continúa siendo alto, pues en cifras redondas la ciudad tiene 42.000 personas desempleadas, casi el doble de cesantes frente al mismo periodo del año anterior (24.000), y ya todos los sectores están operando.
La explicación
El Dane informó que para septiembre 2 millones de personas en Colombia perdieron su empleo frente al mismo mes del 2019, y el 51% de estas se encontraba trabajando en los sectores de administración pública, defensa, educación y atención de la salud humana; alojamiento y servicios de comida; y actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos. Esas tres actividades representaron más de la mitad de la población cesante.
Mientras que para mayo, en pleno confinamiento, dichos oficios representaban solo el 25% de la población desempleada. Hubo un cambio de perfil y ahora ya no son los sectores de comercio, construcción y manufacturas los protagonistas en los despidos.
Para mayo los sectores de comercio, construcción y manufacturas representaron el 43% de la contracción anual de la población ocupada; para septiembre explican apenas el 24%.
Por eso en Neiva, cuya economía depende principalmente del comercio minorista, hubo una notable mejoría en el mercado laboral.
Ahora el ranking en desempleo lo lidera Ibagué con 27,5%, y le sigue Florencia con 27,2%. En contraste Barranquilla con 12,3%, continúa siendo la ciudad con la tasa más baja.
En septiembre la tasa anual de desempleo en el país se ubicó en 15,8%; mientras que en el mismo mes del año anterior esta había sido del 10,2%. El desempleo en hombres fue de 12,3%, mientras que en mujeres del 20,7%
Millones de personas aún no logran conseguir trabajo, pero las cifras reflejan una mejoría en el mercado laboral en medio de la pandemia: en agosto la tasa anual de desempleo había sido del 16,8%; y en julio, 20,2%.
El calvario de las mujeres
A nivel nacional se recuperaron 3,7 millones de empleos frente a abril, el mes más crítico. Pero la brecha laboral entre hombres y mujeres ha aumentado notablemente.
Por cada hombre que está sin empleo, 2,2 mujeres están cesantes.
Y en la lista de las 10 primeras ciudades con las tasas más altas en desempleo, en la cual figura Neiva, “estamos viendo que la contracción de la población ocupada en hombres fue del -6,6%, mientras que en mujeres fue de casi tres veces más, del -20%”, señaló el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.
Ya lo han advertido expertos, que la recuperación de empleos está teniendo más en cuenta aquellos sectores, como la construcción, donde las mujeres tienen poca relevancia.