Los cambios introducidos para hacer más operativa y eficiente la administración de justicia no se vislumbran con la dinámica y la probidad que el país esperaba.
Por el contrario, el Consejo de Gobierno Judicial que debe reemplazar a la cuestionada Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura sigue ‘enredado’ a pocas semanas de entrar en plena vigencia.
El equilibrio de poderes sustituyó al desprestigiado Consejo Superior de la Judicatura, entre otras cosas, para garantizar una mayor transparencia en la justicia. Sin embargo, esa probidad no se refleja en ninguna parte. Tampoco la meritocracia. La elección de los integrantes del nuevo órgano de gobierno ha resultado traumática. El proceso para reemplazar al viejo consejo genera una verdadera decepción.
El Consejo de Estado suspendió a última hora la elección de tres miembros permanentes que acaban de posesionarse. Esta decisión congeló la elección del nuevo gerente.
Además, el alto tribunal también impuso una medida cautelar contra la elección de Vicente Calixto de Santis, representante de los jueces y magistrados, al aceptar una demanda de nulidad contra su nombramiento.
La Corporación Excelencia en la Justicia aseguró que los perfiles de los aspirantes no se ajustan a los que se buscaban para darle un carácter más técnico, gerencial y altamente especializado. Un caos.
El nuevo organismo tendrá un inmenso poder. No solo tendrá que manejar un abultado presupuesto que ascenderá a 3,5 billones de pesos. También una frondosa nómina de 8.000 cargos. Esas cifras, por si solas, generan muchos intereses, susceptibles de manejos inadecuados, como suele ocurrir en el sector público.
La improvisación en descongestión judicial es el mejor ejemplo de lo que ha venido pasando en un organismo llamado a suplir las grandes deficiencias, el tráfico de influencias, el carrusel de contratos y prebendas que se venían presentando.
Con razón, el sector judicial ha reiterado sus preocupaciones porque antes de entrar en vigencia, hay serias dudas sobre la probidad del proceso para escoger a los nuevos zares de la administración de justicia.
En medio de esta incertidumbre la Rama Judicial entra a partir de hoy en receso. Y llegará el próximo año, con el mismo panorama con una compleja estructura organizacional totalmente disgregada, sin gerente y en una peligrosa transición.
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“Hay serias dudas sobre la probidad del proceso para escoger a los nuevos zares de la administración de justicia”.
EDITORIALITO
Increíble. Por una deuda de arrendamiento fueron embargados los equipos de la clínica Saludcoop en Pitalito. La medida cautelar afecta sensiblemente a los usuarios. Una decisión absurda. Con razón los pacientes se rebelaron e impidieron el secuestro de los equipos biomédicos. En este caso no hay Defensoría del Pueblo ni organismos que velen por los martirizados usuarios.