La Nación
Carta a mi papá Germán Bahamón 1 26 abril, 2024
NEIVA

Carta a mi papá Germán Bahamón

Germán Bahamón Jaramillo escribe un conmovedor texto al cumplirse hoy un año del fallecimiento de su padre, el empresario huilense Germán Bahamón, en un aparatoso accidente de tránsito. “Te vi trabajar de sol a sol y te acompañé en cientos de jornadas en el Cardón, La Vega y Santa Rita”, evoca.

 

 

Germán Bahamón Jaramillo

 

 

Definitivamente siempre existirá ese golpe de pecho, por no haberte enviado más cartas o no haberte hecho más llamadas. De cualquier manera ya no es momento de alimentar penas, sino de recordarte con felicidad y hoy quise escribir en tu memoria.

Este año ha sido esa oportunidad para descubrir el gran enigma que acompaña la única situación a la que todos nos enfrentaremos y para la cual nunca estaremos preparados. Tu viaje a la eternidad, nos ha dejado un enorme vacío, y la naturaleza de tu partida definitivamente nos impidió prepararnos. Esa es la parte egoísta de ese enigma, pues comprendo perfectamente que fuiste bendecido al no tener que sufrir y pasaste al estado espiritual sin experimentar un deterioro de tu salud. Hoy en perspectiva eso me alegra, pues nunca imaginé un cuerpo y una personalidad de campeón mundial en otra situación, habría sido demoledor; incluso en el momento de tu accidente nos mostraste fortaleza y control, así que sin duda celebro la decisión divina de haberte premiado con esa transición inmediata al estado superior y que hoy estés gozando de la gracia divina en compañía de Magolinda, Julioba, Don Fabio y Fabio Mauricio.

Tengo y mantendré vívidos los miles recuerdos de una niñez al lado de tu juventud. Te vi trabajar de sol a sol y te acompañé en cientos de jornadas en el Cardón, La Vega y Santa Rita, recuerdo con añoranza el haber dormido en tus piernas mientras manejabas y últimamente verte dormir sentado a mi lado, de regreso de la finca. Me sentí orgulloso al verte tan joven asumir la responsabilidad de liderar la Secretaría de Hacienda del Departamento del Huila en la Gobernación Villegas. Tu pasión por la agricultura te llevó a cargos directivos nacionales en la Federación de Algodoneros de Colombia, y ese arrojo te invitó a liderar (en compañía de papás de amigos) desarrollos empresariales como Proceal, la desmotadora de Algodón y del que más orgulloso me siento fue de la creación y ejecución del proyecto agroindustrial mas ambicioso de la historia del Huila, como lo fue Conasa. En este último fui testigo de excepción de la magnitud de la apuesta, me quitaste vacaciones para que trabajara como un “obrero” más en su construcción y te acompañé a inaugurar la fábrica en presencia del presidente de la República, Virgilio Barco Vargas. Tu energía inagotable y tu infinita capacidad de trabajo, terminaron consolidando una gran empresa de ingeniería de alcance nacional que permitió que tuvieras tranquilidad económica y que hoy mi mamá esté asegurada.

Pa, gracias por tu alto nivel de exigencia conmigo, cuando somos papás y miramos para atrás entendemos lo valioso que fue y comprendemos la preocupación. Gracias por mis estudios, por ser ese consejero sinigual, por siempre celebrar conmigo mis logros profesionales y por señalarme los desaciertos con inteligencia de papá; gracias por inculcarme la responsabilidad social, por enseñarme con el ejemplo la importancia del carisma y la empatía, por mostrarme la importancia de la crítica política. Todos quienes te conocimos gozamos tu sentido del humor, muchas veces mordaz. Gracias por acompañarme en esa apuesta electoral, verte a la distancia en medio de cada público al cual me dirigí, es una fotografía que nunca desaparecerá de mi memoria.

Finalmente Pa, lo que más agradezco de tu vida, fue haber escogido a mi mamá, ese sí es el mejor de tus regalos. Gracias por esa locura, pues hoy esta familia es nuestro mayor orgullo.

Quise de esta manera agradecerte por todo lo que hiciste y lo que dejaste de hacer, vivir a tu lado fue el mayor aprendizaje de mi vida. Fuiste un ejemplo de tenacidad, recio carácter, arrojo, gozo y amor. Todo en tu vida fue ejemplarizante, incluso tus desaciertos, pues solo quien se equivoca puede evolucionar.

Te prometo, que dejaremos de sufrir por tu ausencia, que todos los días nos levantaremos fortalecidos por tus recuerdos, que seguiremos tu ejemplo y que nunca desprotegeremos a Claudia, tu tesoro. Mis hermanos y yo, nos encargaremos de que tu memoria, sea parte de la de tus nietos. Que fortuna poder decir con la frente en alto que somos hijos de German Bahamon Vanegas. Te amo Pa.