La Nación
Caucajistán 1 16 junio, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Caucajistán

Por cuenta de “las acciones de paz” de las FARC, se hizo viral por redes sociales la expresión “Caucajistán” para llamar la atención de la dupla Velásquez-Petro; sobre todo la de este último tan obsesionado con posar como un líder mundial, aun cuando todos sabemos que le quedó grande liderar y gestionar los intereses nacionales.

Ante tal realidad, y según él, no le queda otra opción que evadir su responsabilidad, por el mantenimiento y la preservación del orden público, culpando al presidente Duque de la crisis en el Cauca.

Por si fuera poco, salió a regodearse con una imagen de él, aparecida en Túnez, durante la final de la Liga de Campeones Africana. La pancarta (¿pagada desde Colombia?) puso a Petro al lado de encapuchados de Hamás, los mismos terroristas que violaron a cientos de mujeres israelíes y masacraron a 1.400 ciudadanos israelíes -incluyendo niños- el pasado 07 de octubre. Así y todo, mientras Petro alardeaba de estar haciendo bien las cosas, el Cauca era sitiado por el terror de los siempre amigos de “la paz”.

Conocedor entonces de sus enormes limitaciones para liderar la Administración Nacional, busca en la “vitrina internacional” ocultar su probada incompetencia para gobernar y, en este caso, le entrega al otrora magistrado auxiliar – Iván Velásquez- la nada fácil tarea de preservar el orden público.

Con tremenda irresponsabilidad a cuestas, Petro está pasando a la historia como un oscuro personaje que siente una poderosa debilidad por grupos terroristas como Hamás. Tal vez sea esa misma afinidad la que lo lleve a insistir en que el M-19, el ELN y las FARC son los de “la paz” y los colombianos que nunca han hecho parte de una organización terrorista son los de la guerra y, por lo tanto, los enemigos de la paz.

Esa subvertida manera de entender las cosas, impacta directamente en el liderazgo de las FF.MM. que él tanto detesta. He aquí parte del problema de lo que pasa en materia de orden público, pues, Petro se reconoce ilegítimo e incapaz para comandar la fuerza pública. Ilegítimo porque ha sido uno de los peores enemigos de nuestros soldados y policías e incapaz porque, desde sus días en la guerrilla, solo se ha dedicado a la subversión y destrucción del orden público y no a su preservación.

Insisto, esto es lo que explica que Petro salga a buscar “vitrina” para posar como enemigo número uno de Bibi Netanyahu. Quién, por demás, no debería ni nombrarlo para no darle el espacio que ni merece ni le corresponde. Ahora, si Petro quiere discutir con Netanyahu que lo haga en inglés, cara a cara, sin traductor, ni encapuchados que lo respalden, ni utilizando el dinero de los colombianos para que sea homenajeado por Hamás.

El país sensato y honesto intelectualmente sabe que en tanto el Cauca era asaltado brutalmente por los hombres de “la paz”, digo, de las FARC, Petro andaba buscando como subirse sobre los hombros de Netanyahu para posar como el líder mundial de “la paz” que jamás (No Hamás) será.

De ahí que millones de colombianos le reclamen que no siendo un internacionalista aventajado (sino improvisado y mediocre) intente gobernar porque ni Cundinamarca es Dinamarca, ni el Cauca se llama Caucajistán.