Uno de los retos más importantes del siglo XXI para las ciudades es llegar al punto de emisión de “Cero Basura”, lo cual es en estos momentos un indicador del mayor o menor desarrollo.
Hay qué partir de un hecho claro: toda la basura generada en los hogares es reciclable o reutilizable. Todo lo que botamos a la basura tiene un valor que no apreciamos porque aún no nos llega esa política pública ambiciosa que nos saque de la ignorancia. Los empaques, el vidrio, el plástico o el metal pueden ser nuevamente utilizados; los residuos orgánicos como cáscaras de huevo o de frutas, para sólo citar pocos ejemplos, pueden convertirse en abono agrícola. Los equipos eléctricos y electrónicos se pueden desarmar para utilizar todas sus partes, sin embargo muchas personas están botando los computadores, las impresoras y los celulares a la cesta de la basura, lamentablemente.
Haríamos un gran bien a la naturaleza al generar menos basuras porque así habría un mínimo impacto ambiental, los rellenos sanitarios tendrían una mayor vida útil, la tarifa de la recolección de aseo bajaría, encontraríamos calles más limpias, habría menos indigentes escarbando en las bolsas y tendríamos una mejor calidad de vida.
En los nuevos planes de desarrollo de los departamentos y los municipios deberían incorporarse ese tipo de estrategias en torno al aseo. Organizar las cadenas de reciclaje o de reuso para que desde el mismo hogar, previa capacitación de los habitantes, se empiece esa tarea separando los residuos; posteriormente se turnan las rutas de recolección de los residuos orgánicos y no orgánicos: los martes se recoge el vidrio, los jueves el papel, los lunes, miércoles y sábado, los orgánicos; el último viernes de cada mes se recogen los aparatos eléctricos y electrónicos, previa solicitud telefónica. Quienes hacen la recolección tienen sus contactos con empresas dedicadas a la transformación, y así también se genera ocupación laboral.
Así mismo, involucrar el sector educativo para que haya una cátedra donde se forme a los niños en la importancia de reducir la generación de basuras y empezar el camino de la concientización ambiental
He visitado rellenos sanitarios donde da pesar todo lo que estamos enterrando y pienso en el día que esta situación cambie y nos concienticemos del mal que estamos haciendo.
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