No es una moda, tampoco es un boom. Se trata de una tendencia que ha venido creciendo en los últimos años, no solo en el departamento del Huila, sino en otras zonas del país.
En el caso del Huila, el ciclomontañismo es una actividad que se viene practicando desde hace mucho tiempo, solo que con el tiempo su práctica ha venido seduciendo a cientos que cada vez más ven su práctica como una opción de esparcimiento, salud y hasta de socialización.
Aunque no se tiene un número exacto de las personas que en el departamento practican este deporte, lo cierto es que hay decenas de grupos de ciclomontañistas y también de ruteros que recorren cientos de kilómetros de la geografía huilense.
Se estima que solo en Neiva, unas 6.000 personas están saliendo a montar en bicicleta.
No es nuevo
La práctica del ciclomontañismo en el Huila no es nueva. Lo que ocurre es que ahora mismo hay un auge, en el que ha tenido mucho que ver la estrella del ciclismo colombiano, Nairo Quintana.
Ahora, también es cierto que muchos han aprovechado para conocer sitios incluso desconocidos del departamento, montados en una bicicleta. También hay otros enamorados del tema ecológico.
Pero al menos en Neiva, dos personas han tenido mucho que ver con este auge. Se trata de Luis Alfredo Polo y Sandra Acevedo, ambos conocedores del tema como ninguno.
Cada uno de ellos tiene un almacén donde se puede encontrar desde una bicicleta hasta el accesorio más pequeño para practicar este deporte.
En el Huila mayormente hay un buen número de personas que hacen ciclomontañismo aunque también ruta, y en ambos casos se requiere de entrenamiento diferente.
Según Polo, fue hace aproximadamente 20 años, cuando él trabajaba como empleado de un almacén de bicicletas, cuando muchos neivanos comenzaron a mostrar su interés por el ciclismo.
Posteriormente, cuando montó su propia empresa, el ciclomontañismo empezó a crecer, tanto que ahora tiene entre sus practicantes, hombres, y mujeres de todas las profesiones y los estratos sociales.
También han tenido mucho que ver otros empresarios como los Acevedo, propietarios de almacenes de bicicletas, en Neiva.
“En 2014 creció el récord de ventas de bicicletas y en lo que vamos corrido de este año la gente está muy interesada y nosotros como almacén y dirigentes tratamos de ir más allá del deporte y promovemos la bicicleta como medio de transporte para cuidar el medio ambiente”, asegura Polo.
Por su parte, Sandra Acevedo, señala que en el caso de su almacén, tienen su propio grupo de ciclomontañismo, lo que les ha permitido participar a varios circuitos.
Hoy, hay aproximadamente unos cinco grupos grandes en Neiva que salen en diferentes días de la semana, a distintos sitios cercanos como Rivera, La Ulloa, Careperro y Vegalarga. Pero también participan en circuitos de otros municipios como Garzón y Pitalito.
¡A montar!
Si ya se decidió por la bicicleta, busque uno de los grupos existentes, o conforme el suyo con amigos y familiares.
Para empezar, hay para todos los presupuestos, adquirir toda la indumentaria adecuada como el casco, la ropa, los zapatos, entre otros, de modo que la actividad no se convierta en algo inseguro.
Tanto los accesorios como las bicicletas vienen de muchas marcas, desde la más económica hasta la más costosa.
Una bicicleta puede costar entre $100.000 y $40 millones, mientras que las gafas alcanzan hasta el millón de pesos. Y un casco cuesta entre $25.000 y un millón. En cuanto a las zapatillas, se consiguen desde $100.000 en adelante.
Lo mismo sucede con el precio de las caramañolas para llevar agua, aunque algunos optan por las camelback, que es una especie de ‘morral’ con capacidad para uno a tres litros de agua que se tercia a la espalda y se succiona a través de una manguera, mientras va conduciendo.
A la hora de comprar una bicicleta, se puede conseguir desde una sencilla hasta aquellas que traen cambios electrónicos, doble suspensión y también las elaboradas en carbono, que son más livianas pero cuestan más.
En el Huila, los sitios más reconocidos para adquirirlas son Bici Sport y Acevedo, en Neiva, cuyos propietarios son quienes vienen impulsando la realización de circuitos y travesías.
La próxima será al desierto de la Tatacoa el 17 de mayo con la participación de ciudades como Bogotá, Manizales, Cali y departamentos como Tolima, Meta y Caquetá, asegura, Sandra Acevedo.
“Ya hay inscritas 200 personas. La inscripción tiene un costo de $120.000 porque incluye camiseta, refrigerio, hidratación, almuerzo, manilla de seguro”, explicó Acevedo.
Así, la práctica del ciclomontañismo, afirma Polo, llegó para quedarse pero para ello, se requiere de más y mejores vías.
‘La mejor medicina’
Luisa Gómez, dice que siempre quiso practicar algún ejercicio y encontró en el ciclomontañismo la mejor opción.
“Cuando decidí subirme a esas dos ruedas lo hice porque siempre he querido hacer algún tipo de ejercicio, una actividad que no me llevara al aburrimiento a los ocho días, como ir al gimnasio o trotar, algo que pudiera disfrutar y sacarle provecho sin mayor esfuerzo. Así es, sin mayor esfuerzo porque cuando algo te empieza a apasionar la energía que le pones es mental”.
Añade que la bicicleta se ha convertido en su mejor medicina contra el estrés. “Te olvidas de todo lo malo que pueden ser tus días, o terminas cargado de más energía. La combinación perfecta entre ejercicio físico y sensación de velocidad, te dejan suave. El que ha podido gozar de los resultados de un duro ascenso, puede experimentar la sensación de libertad al descender, donde tú única limitante es tu mente, lo único que necesitas son ganas”.
