La Nación
Colombia se desmorona 1 16 junio, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Colombia se desmorona

La escalada de terribles ataques a Jamundí, Morales y Suárez, con muertos y heridos, que nos duelen, por la disidencia del Estado Mayor Central, ponen de nuevo la lupa sobre la estrategia de seguridad del Gobierno y las negociaciones con grupos armados. Siendo lo más grave que la violencia no es particular de esa región del sur occidente, se extiende por todo el país llenando de terror a la sociedad que ha quedado en medio del conflicto y sus efectos.

Por eso, la ciudadanía, gremios empresariales, productivos, pequeños comerciantes, autoridades municipales estamos cada día más preocupados por el pobre resultado de la ‘Paz Total’ del presidente Petro, que nos está costando un aumento de violencia e inseguridad nacional y les ha permitido seguir ejerciendo, ir a la ofensiva y crear nuevos frentes, con poder enorme.

No es cuento que hemos retrocedido 20 años en seguridad. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el Comando de las Fuerzas Militares, según investigación del Comando de Apoyo de Inteligencia Militar (CAIMI), concluyen que las disidencias de las Farc crecieron 9% en el último año en número de hombres y zonas. Pasaron de 3.545 insurgentes en 2022 a 3.859 en 2023, un aumento de 314 integrantes en las filas. Mientras, qué descoordinación o falta de comunicación, el retirado comandante del Ejército, Luis Ospina, decía que “todos los grupos se están desmoronado”. Qué tal esto.

El mencionado informe de inteligencia reveló que las disidencias de Mordisco aparecieron en nuevas zonas: Padilla (Cauca); La Paz y Manaure (Cesar); Puerto Lleras (Meta); Aipe, Baraya, Colombia y Tello (Huila); La Tola (Nariño); Chaparral y San Antonio, (Tolima). Hoy, no sabemos mañana, hacen presencia en 20 departamentos, 147 municipios y 2.845 veredas. En esos municipios ejercen 28 % control político; 38 %, social; 15 %, cultural; y 19 %, control económico.

Prueba de ese fortalecimiento son los recientes hechos violentos. Ataque a un batallón militar en Cali con un vehículo cargado con explosivos, 5 de abril; homicidio del soldado profesional Diego Zambrano, el 17 en Cauca; el viernes 12 varios soldados heridos en el Guaviare en ataque con explosivos; y así hostigamientos en otros lugares, como en el Huila, mi tierra. En varios municipios y Neiva se pasean y patrullan por vías principales, extorsionan, secuestran y atentan con explosivos hasta a pequeños negocios.

Súmele el creciente reclutamiento de niños, niñas y adolescentes. Y el incremento de 18% del desplazamiento individual en 2023, comparado con el 2022 (Según el Comité Internacional de la Cruz Roja. Y de hasta 1.000 % en el desplazamiento masivo en algunas zonas, como Putumayo.

Evidencia de la crisis es el histórico hecho de tener que reencauchar al general Luis Emilio Cardozo en el comando del Ejército, mientras miles de compatriotas reclaman respaldo y acción de su fuerza pública porque entienden que con el tal ‘cese al fuego’ es Colombia entera la que se está desmoronando, aunque tengo fe y esperanza de que no suceda, pero. vamos mal, muy mal…