La Nación
¿Cómo criar hijos delincuentes? 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Cómo criar hijos delincuentes?

En una cartelera de una parroquia encontré este mensaje, tomado del Departamento de Policía de Houston, Texas, del que me permito hacer unos comentarios. Son siete oraciones:

Primera: Dele a su hijo lo que pida. Pensará que tiene derecho a todo lo que desea. ¡Qué verdad tan sabia!, -fruto de la sabiduría de la vida-. Hijos que no valoran las cosas y solo han aprendido a conjugar en todos los modos y tiempos el verbo pedir; no conocen ni por los forros el verbo ofrecer. Son hijos malcriados y exigentes. Suelen ser tiranos con sus padres. Nunca agradecen porque todo lo consideran una obligación, -antes se les sale a deber-. Segunda: Ríase cuando su hijo diga malas palabras. Crecerá pensando que el irrespeto es divertido. Por supuesto que es verdad. Hoy muchos padres le celebran las groserías a sus hijos y el trato soez con que se relacionan. Tranquilos padres de familia, más tarde les llegará su cuenta de cobro: cosecharán lo que han sembrado. Tercera: Jamás reprenda a su hijo por su mal comportamiento. Crecerá pensando que no existen reglas en la sociedad. Así que a complacer en todo; para ellos no existen reglas de convivencia; es el salvaje Oeste, es decir, la ley del más fuerte. Mañana serán tiranos y maltrataran a los demás de manera monstruosa: es la ley de la jungla.

Cuarta: Recoja todo lo que su hijo desordene. Crecerá creyendo que otros deben hacerse cargo de sus responsabilidades. ¡Típico padres permisivos! Se forman hijos caprichosos en donde todo lo centran en sí mismos. No tienen en su mente el respeto a los demás. Hacen desorden en todas partes; son anárquicos y vandálicos. ¡Pobre sociedad con este tipo de especímenes! Quinta: Permite ver cualquier programa de televisión. Crecerá creyendo que no hay diferencias entre ser niño y ser adulto. Las plantas cuando maduran verdes, sus frutos se descomponen fácilmente; es decir, maduraron biches. El conocimiento debe ser procesual y pedagógico.

Sexto: Dé a su hijo todo el dinero que pida. Crecerá pensando que obtener el dinero es fácil y no dudará en robar para conseguirlo. Por eso viene otra frase de la sabiduría popular: lo que nada nos cuesta hagámoslo fiesta. Por favor, no le enseñe a su hijo, qué debe comprar con el dinero, enséñele, qué no debe comprar con el dinero.  Los atracadores del erario, vieron en sus hogares la manera de hacer dinero fácil; son como una artesa vacía, nunca se saciarán. Se vuelven cínicos en su consecución, no conocen la austeridad, por eso son derrochadores y despilfarradores de los presupuestos públicos.

Séptimo: Póngase siempre de parte de él, contra vecinos, maestros y policías. Creerá que lo que él hace siempre, está bien y son los otros los que están mal. Por favor, no sea cómplice con las canalladas de su hijo. Continúa el texto: “Siguiendo estas instrucciones garantizamos que su hijo será un delincuente y nosotros tendremos una celda lista para él”.