La Nación
COLUMNISTAS

Comunicadores sociales

Cada día el mundo se encuentra interconectado a través de las Tecnologías de Información de la Comunicación Tics, permitiendo conocer al instante los acontecimientos y los sucesos acaecidos en el diario acontecer ciudadano. Pero la importancia de las noticias se da, porque son generadas por seres humanos, que son los que contribuyen a través a través de la libertad de expresión a difundirlas y a fortalecer las instituciones democráticas de un país, cuando el Estado protege este derecho inalienable, que posee la población de ser informado veraz y objetivamente. Pero cuando sucede lo contrario, empieza la mordaza a la prensa y a los demás medios de comunicación que se deben someter a los mensajes dictatoriales de los dirigentes que quieren imponer su voluntad, a través de una ideología polìtica y arcaica, que en los tiempos modernos van en contravía de las nuevas tendencias mundiales del dialogo, solidaridad, respeto por los derechos humanos, pensamiento, libertades y demás valores que enaltecen la dignidad humana.

Este día está institucionalizado en Colombia, para reconocer y exaltar a esa majestuosa profesión que es ejercida por un puñado de personas que han decidido entregar su talento al servicio de la información objetiva y veraz, que no genera riqueza sino satisfacciones de servir a una sociedad que cada vez está ávida de recibir información sobre los sucesos acaecidos en su entorno local, nacional e internacional. Son defensores de las causas nobles de la justicia, libertad y la paz, que constituyen la principal misión que tenemos con la sociedad.

El rol de periodista exige disciplina, rigurosidad para obtener las distintas fuentes de información, veracidad, ética, responsabilidad, transparencia, independencia ideológica y política para ser objetivo en la difusión de la noticia, pero que está seriamente amenazada por los grupos violentos y por los conglomerados económicos que buscan subordinar la voluntad de los periodistas, para defender sus intereses políticos y económicos, pero que van en contravía de los intereses de la sociedad en general. Nuestro reconocimiento y homenaje a la libertad de expresión que enarbola la bandera de la decencia en el cumplimiento de su labor. Hoy también marcharemos con la sociedad caqueteña para repudiar el horrendo crimen de los cuatro menores de edad, ocurrida en una humilde vivienda de la zona rural de Florencia.