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Con la esperanza de resurgir de entre las cenizas 1 27 abril, 2024
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Con la esperanza de resurgir de entre las cenizas

Geraldine Galindo, una joven mujer cabeza de familia, sus dos hijas, una sobrina, el esposo de esta y el pequeño de la joven pareja se salvaron de morir en un incendio que se registró en las horas de la madrugada el pasado viernes, en el barrio Puertas del Sol, en el sur de la ciudad de Neiva. Aunque lo perdieron todo, deben continuar con sus vidas, por eso recurren a la solidaridad para reconstruir su vivienda.

 

 

Hernán Galindo

temadeldia@lanacion.com.co

 

 

Eran las 2:30 de la madrugada del pasado viernes 10 de noviembre, todos dormían en la vivienda ubicada en la carrera 30 sur 28-21 del barrio Puertas del Sol, en el sur de la ciudad de Neiva. Allí vivían tres adultos: Geraldine Galindo Rodríguez, su sobrina, Nicole Andrea Ramírez, de 18 años, el compañero de esta, Carlos Mario Javela, también de 18 años de edad, y las hijas de Geraldine; Isis Mariana, de 9 y Gabriela, de 6 y un bebé de la joven pareja.

 

La tranquilidad de la noche fue interrumpida por los gritos de Isis Mariana, que despertó a su mamá alertándola de un incendio; “nosotros nos encontrábamos durmiendo y a mí me despertó mi hija mayor a punta de gritos diciéndome que su habitación estaba en llamas, me paré muy rápido, desperté a mi sobrina, al bebé, al resto de la familia, en medio de la angustia no encontraba las llaves, pero pude sacarlos”, relató en medio de lágrimas Geraldine Galindo.

 

Una vez puso a salvo a la familia, con la ayuda de los vecinos intentó regresar para sacar algo, pero ya la casa estaba consumida por las llamas; “los vecinos vinieron y me colaboraron, pero por más que intentaron apagar el fuego fue imposible, hasta que llegaron los bomberos”, agregó la afligida joven madre cabeza de hogar.

 

Miguel Ángel, uno de los vecinos de profesión mecánico, relató los momentos de angustia que vivieron en el sector. “Ya me iba a acostar, acababa de hacer un trabajo, cuando escuché los gritos de los vecinos que se estaba prendiendo la casa, entonces nos vinimos con baldes, con mangueras a intentar apagar el incendio, pero fue imposible”, sostuvo.

 

Estefany Quintero, vecina, se une al relato de Miguel y corrobora que realmente no pudieron hacer nada, “un vecino y yo solo tirábamos agua desde acá afuera, pero era demasiada la candela que lo quemó todo”.

 

Nicole, la sobrina y Carlos Mario, su compañero que trabaja en Surabastos, son dos jóvenes de escasos 18 años de edad, de pocas palabras, Nicole, solo cuenta cómo se despertó gracias al llamado de su tía y se salvó con su bebé, y Carlos espera la solidaridad que le prometieron sus patrones.

 

Al hacer un recorrido por la vivienda consumida en llamas, la verdad es que todo quedó achucharrado; el cuarto en donde se inició el incendio quedó en cenizas, la sala, el comedor, la cocina y las otras habitaciones, tuvieron afectación total, solo quedan escombros.

 

La realidad que deben afrontar Geraldine y su familia es que la vivienda tuvo pérdida total, según el secretario de Gestión del Riesgo, Armando Cabrera, quien relató que los bomberos, llegaron hasta el lugar una vez se recibió la llamada de emergencia y lograron apagar el incendio, evitando que las llamas pasaran a las casas vecinas.

 

Con la esperanza de resurgir de entre las cenizas 7 27 abril, 2024
La vivienda tuvo pérdida total, por eso, acuden a la solidaridad para reconstruirla. Foto: Tomada por Carlos Urrea.

Llamado a la solidaridad

 

Así como la solidaridad de los vecinos los salvaron de morir calcinados, ahora los integrantes de esta familia en el barrio Puertas del Sol, en el sur de la ciudad, esperan la solidaridad de los neivanos para reconstruir la vivienda y pasar la página para continuar con sus vidas y que esta sea solo una pesadilla que quede en los recuerdos.

 

Geraldine dice que lo más urgente son cosas como tejas para techar y que lo que quedó de la estructura no quede a la intemperie, ropa para sus pequeñas, “en lo que nos puedan colaborar, les agradezco de todo corazón, la verdad, lo perdimos todo”.

 

En medio de la angustia, llegan noticias que denotan solidaridad. Geraldine contó que la persona con la que trabajaba anteriormente como auxiliar de enfermería, que es su profesión, ya se hizo presente para decirle que cuente con su apoyo para trabajar. Para quienes les quieran colaborar con dinero, lo pueden hacer a la cuenta Ahorro a la mano de Bancolombia 03167455574 o el celular 3167455574.

 

Finalmente, agradeció la solidaridad de los vecinos; “todos han estado muy pendientes, se arriesgaron, trataron de apagar el fuego, han estado pendientes de mis niñas, me les consiguieron unas prendas de ropa, les han dado comida, realmente estoy muy agradecida, gracias a ellos estamos vivos”, concluyó.

 

Por ahora se irán a vivir a la casa de un tío, mientras reúnen los recursos para reconstruir la casa que con tanto esfuerzo levantaron entre don Benicio Galindo y sus cuatro hijos. “Mi papá en vida consiguió la casa que era subsidiada y con el esfuerzo de nosotros la construimos y la pusimos bonita para vivir. Él murió hace dos años y ahora nos toca a nosotros levantar lo que perdimos por el incendio”, sentenció.