Centenares de niños y adolescentes de lo largo y ancho del Huila se dieron cita en el municipio de Yaguará para hacer parte de diversas actividades que estuvieron enmarcadas en la jornada de la Infancia Misionera que se llevo a cabo en todo el país.
Hasta allí acompañados de sus padres y familiares, lo menores escucharon y compartieron experiencias de vida. Además, disfrutaron de bailes, desfiles y actos de fe.
“Debemos ir formando en ellos el cristiano del mañana que vaya conociendo a Jesús. Se trata de encontrarnos todas las comunidades de niños a fin de que sientan ellos el amor del señor para que en sus hogares saboreen a Cristo que los ama”, manifestó monseñor Froilán Casas Ortiz, obispo de Neiva.
Monseñor destacó la importancia de estos eventos que congregan a las comunidades parroquiales del mañana, de quienes, asegura, está el futuro del mundo.
“El señor Jesucristo nos ha dicho “dejen que los niños vengan a mi porque los que son como ellos es el reino de Dios”, es decir, la niñez es la pureza de la vida y la hermosura del ser humano”, expresó.
Finalmente, el obispo de Neiva recalcó que la infancia misionera aunque ha venido consolidándose, aún falta para llegar a la excelencia.
“Yo creo que estamos por ahí en un 30% de las parroquias y deberíamos llegar en un 80% todo bajo anuencia de los padres de familia”, puntualizó.