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INTERNACIONAL

Condenado Taylor por crímenes en Sierra Leona

El ex presidente liberiano Charles Taylor, 64 años, hallado culpable de crímenes de lesa humanidad y de guerra en Sierra Leona por un tribunal internacional, sumergió durante los años noventa a una parte del África Occidental en una serie de sangrientos conflictos. El ex presidente liberiano Charles Taylor, 64 años, hallado culpable  de crímenes de lesa humanidad y de guerra en Sierra Leona por un tribunal internacional, sumergió durante los años noventa a una parte del África Occidental en una serie de sangrientos conflictos. LEIDSCHENDAM, Holanda  (AFP) – El ex presidente de Liberia Charles Taylor fue declarado   culpable de crímenes de lesa humanidad cometidos en Sierra Leona entre 1996 y 2002, en la primera sentencia de una corte internacional contra un ex jefe de Estado desde los juicios de Nuremberg. “La cámara le reconoce culpable de haber ayudado y fomentado la comisión de los crímenes siguientes”, declaró el juez samoano Richard Lussick, al enumerar los once cargos de acusación contra Taylor, durante una audiencia pública en Leidschendam, en las afueras de la Haya, ante el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL). Gritos de alegría se oyeron en la capital de Sierra Leona tras esta decisión. “Estoy feliz. Se hizo justicia”, afirmó un ex presidente de una asociación de amputados. “Nosotros, las víctimas, esperamos que se condene a Taylor a por lo menos 100 años de cárcel”, agregó.  Amnistía Internacional en Sierra Leona estimó que esta decisión es un “importante mensaje” para los dirigentes de los Estados, quienes podrán ser juzgados “estén donde estén y sean cuales sean sus funciones”. Para Estados Unidos, “el veredicto del Tribunal Especial envía un fuerte mensaje a todos quienes perpetran atrocidades, incluidos aquéllos en altas posiciones de poder”.  Por su parte, el abogado de Taylor, Courtenay Griffiths, estimó que la condena se obtuvo con pruebas “compradas por la acusación” y que “este juicio obedece a imperativos políticos”. La pena contra Taylor, culpable entre otros de asesinatos, violaciones y tratos inhumanos, será pronunciada el 30 de mayo. El ex presidente de Liberia (1997-2003) cumplirá sentencia en una cárcel de Gran Bretaña, indicó a la AFP un portavoz del Foreign Office.  La sentencia del TESL es la primera contra un antiguo jefe de Estado pronunciada por la justicia penal internacional desde la del tribunal militar internacional de Nuremberg de 1946 contra Karl Dönitz. Este comandante en jefe de la marina alemana, quien sucedió a Adolf Hitler como jefe de Estado alemán al final de la Segunda Guerra Mundial, fue condenado a diez años de cárcel por crímenes de guerra. Taylor ha sido declarado culpable de crear y poner en marcha una campaña de terror con el fin de controlar Sierra Leona y poder explotar sus diamantes, durante una guerra civil que dejó 120.000 muertos entre 1991 y 2001. Las tropas de Taylor combatieron junto a los rebeldes sierraleoneses del Frente Revolucionario Unido (RUF), que el ex presidente dirigía a escondidas entregándoles armas y municiones a cambio de diamantes. “Hay gente que fue decapitada y sus cabezas fueron expuestas en puntos de control”, recordó el juez Lussick, que añadió que “mujeres y niñas fueron violadas en público”. Vestido con un traje azul oscuro, una camisa blanca y una corbata roja, Taylor permaneció toda la sesión de más de dos horas sentado detrás de su equipo de defensa y tomó abundantes notas en una libreta. Se había declarado inocente. El juicio a Taylor fue transferido en 2006 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a Holanda por motivos de seguridad.  Se abrió el 4 de junio de 2007 y se cerró el 11 de marzo de 2011. La acusación presentó 94 testigos y la defensa 21, incluido el mismo Charles Taylor, quien calificó de “mentira” el hecho de que hubiera comido carne humana.  Sin embargo, afirmó no ver ningún problema en el hecho de que cráneos humanos hubieran sido expuestos en puntos de controles militares. El TESL ya había condenado en Freetown a ocho acusados por crímenes cometidos en Sierra Leona a penas de entre 15 y 52 años de cárcel.