El magistrado en segunda instancia los encontró autores de la conducta punible que se les endilgó y dictó sentencia condenatoria contra los dos uniformados, señalada en 9 años, 9 meses y 1 día de prisión en establecimiento carcelario, pago de la multa de 87 salarios mínimos legales mensuales vigentes y 86 meses de inhabilitación de funciones públicas.
Así mismo, el Tribunal Superior libró orden de captura en contra de los uniformados para que cumplan la sentencia.
A la audiencia asistieron los dos patrulleros Aldana y Preciado quienes se encontraban gozando de su libertad, pero tras conocerse la decisión del magistrado compañeros de la Policía procedieron a darles captura.
Conductor los denunció
El caso de los dos policías comenzó con la denuncia que hizo el conductor de un camión de carga por el abuso del que fue víctima por parte de ellos ocurrido el 4 se septiembre de 2007 en un puesto de control policial, en una vía cerca al casco urbano de Altamira. Ese día, hacía su paso por este sector el conductor del camión de placa CUL315 que transportaba una carga de madera desde Curillo, Caquetá, y tenía como destino la ciudad de Bucaramanga. Los uniformados le hicieron entonces la señal de pare al vehículo para realizarle un registro.
“El conductor reconoció a Campo Elías Aldana y Félix Alfonso Preciado Villegas como los patrulleros que, sin presencia de más testigos, revisaron la carga y le pidieron la documentación, la cual él les presentó. Pero seguidamente estos dos patrulleros le manifestaron al conductor que había irregularidades en el transporte de la madera, pese a haberles mostrado un salvoconducto expedido por Corpoamazonia para poder realizar esta actividad”, dijo el togado en la audiencia.
Según denunció del conductor, “los dos patrulleros entonces le exigieron 150 mil pesos para no inmovilizarle el automotor, le incautaran la madera y la trasladaran a la Cam, exigencia a la cual él o accedió diciéndoles que apenas llevaba lo de los gastos del viaje, al tiempo que se exaltó y amenazó a los policiales con denunciarlos”.
Los uniformados Aldana y Preciado negaron siempre haber tenido algún problema con un vehículo de carga de madera e hicieron creer a sus superiores que solo tuvieron un altercado con el conductor quien se exaltó porque según lo manifestado por él, era la tercera vez en el trayecto que lo requerían para revisarle la carga y le habían causado algunos daños en la carrocería en medio de esa actividad.
Un juez en fallo
En primera instancia un juez los había absuelto, pero la Fiscalía apeló la decisión y llevó el caso al Tribunal Superior, donde el magistrado manifestó que se demostró el abuso de los policiales, pues horas después de la petición que le hicieran al conductor, Félix Alfonso Preciado Villegas lo llamó y le pidió que no los fuera a denunciar, entre otras pruebas que consiguió la Fiscalía.