La Nación
Conmemoración constitucional y crisis institucional 1 13 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Conmemoración constitucional y crisis institucional

“Derecho, política y sociedad”

Germán Alfonso López Daza

Hace 30 años Colombia daba inicio a una nueva etapa con la promulgación de la Constitución Política de 1991. La recién aprobada Carta fundamental llenaba de esperanza a todos los colombianos, debido a que gran parte de los problemas que tenía el país se le atribuían a la Constitución de 1886.

Hoy, después de tres décadas de vigencia de la Carta Política, casi todos los males imperantes en la época (violencia, desigualdad, corrupción política, narcotráfico, etc.) aún subsisten y otros más han surgido, como la polarización política, el mesianismo, la indiferencia estatal y el autismo gubernamental.

Si bien la actual Constitución no resolvió muchas de las adversidades que incidieron en su nacimiento, han sido varios los aciertos que trajo su aprobación, como la consagración de un gran listado de derechos fundamentales, la creación de la acción de tutela, la democracia participativa, el reconocimiento de las minorías, el multiculturalismo, la igualdad de género, la independencia judicial, entre muchos otros.

La Constitución Política atraviesa por una dura prueba, pues han surgido voces que proponen una nueva Carta para abordar las problemáticas evidenciadas con la protesta ciudadana y que fueron visibilizados por el paro nacional.

Sin embargo, el cambio constitucional no sería la solución. La Constitución Política vigente tiene todos los instrumentos necesarios para afrontar la actual crisis que vive el país.

Lo que ha faltado es el liderazgo del Jefe de Estado que guíe a la Nación hacia la unidad y la reconciliación nacional. Sus propuestas desatinadas e impertinentes -como la presentación de una reforma tributaria en medio de la pandemia, o la penalización del vandalismo cuando ya existen normas para enfrentar este mal-, evidencian su incapacidad para conectarse con la realidad y emprender un diálogo que lleve a la solución real de los grandes problemas sociales.

Es así que celebramos tres décadas de una buena Constitución, pero de pésimos gobiernos que no han sabido materializar el querer de los Constituyentes.  (*Dir. Grupo Nuevas Visiones del Derecho – USCO).