Ante las circunstancias, los invasores no pusieron resistencia alguna y al contrario cooperaron con las autoridades en despejar el área de la que habían tomado posesión.
En los rostros de los padres de familias se notó la preocupación al no saber el camino a seguir con sus trasteos. Muchos de ellos, con sus hijos pequeños, no cuentan con un empleo formal y sumado a la dura realidad ahora no tienen donde vivir.
Pese a estas dificultades, los invasores con ayuda de los funcionarios de la Alcaldía iniciaron la destrucción de las casas improvisadas, ubicadas muy cerca a la quebrada El Dedo.
Mujeres, hombres, ancianos, niños y jóvenes, todos colaboraron para sacar las pocas pertenecías que tenían en los “cambuches” improvisados.
Sobre el procedimiento de desalojo, la secretaria de Gobierno de Florencia, Luz Marina Román, manifestó que en La Arboleda no hubo uso de la fuerza y los ciudadanos abandonaron voluntariamente el lugar sin resistencia alguna.
Sumado a ello, precisó que los operativos se han dado en atención a las solicitudes de las comunidades que han denunciado a través de los medios de comunicación el impacto ambiental que sufre la flora del municipio de Florencia.
“Nosotros a través de los organismos de seguridad y de socorro iniciamos el procedimiento aquí en La Arboleda. Estamos haciendo la recuperación de la zona aledaña a la quebrada El Dedo, que limita con la urbanización La Ciudadela”, comentó la funcionaria.
En el mismo sentido, la funcionaria enfatizó en que el predio de La Arboleda ya había sido desalojado el pasado 31 de julio, cuando se habló con toda la comunidad para que de manera voluntaria desalojaran el lugar.
Pero ayer, ante la presencia de las familias, le correspondió a las unidades del Esmad iniciar el proceso de desalojo. “Necesitamos hacer el desalojo y hacer el llamado a la gente para que abandonen el terreno de forma pacífica, nosotros estamos atendiendo las peticiones de la comunidad, la administración municipal está actuando en cumplimiento del deber y eso se realizó a través de los inspectores, la Casa de Justicia, la Secretaría de Gobierno, la Policía y el Ejército”, señaló.
A pesar de que el desalojo fue voluntario, el material de los “cambuches” fue quemado.