La Nación
Contra el vandalismo 1 1 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Contra el vandalismo

El comentario de Elías

 

Jorge Guebely

 

“Jamás, hombres humanos, / hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera…”, escribió del poeta peruano César Vallejo. Tanto dolor en el ser humano que justifica su rebelión: “Pelear por todos y pelear / para que el individuo sea hombre”. Pelear para no sucumbir físicamente, para no morir en la espiritualidad. Para cumplir en la tierra la misión de ser un honorable ser humano.

Pelean los excluidos, se levantan en las calles, forman tumultuosas manifestaciones, entonan cantos de esperanza y suenan sus cacerolas desde las ventanas. Pelean y desaprueban a los vándalos que, desesperanzados por la ineptitud de los políticos, destrozan los paraderos de buses. Y a los delincuentes que, atosigados por el desahucio social, destrozan las vitrinas de mercado. Y a los vándalos organizados por el Estado o por grupos irregulares que, azuzados por las extremas, destrozan sus manifestaciones públicas.

Pelean civilizadamente contra sus principales detractores, contra el vandalismo oficial que destroza el tejido social. Contra el vandalismo del Ministro de Defensa que, bajo su mandato, la policía y el ejército se transforman en fieras ávidas de muertos.

Contra el vandalismo de los criminales del ejército que, aliados con bandas paramilitares, siembran terror, angustia, asesinatos y devoran campesinos inermes.

Contra el vandalismo de los policías que, convertidos en psicópatas criminales, promueven terror urbano a través de represiones, torturas, violaciones y asesinatos a ciudadanos desarmados.

Contra el vandalismo del gobierno que, ante la hecatombe social urbana y rural, dedica su gobierno a favorecer intereses de los poderosos y menosprecia la tragedia de los excluidos.

Contra el vandalismo del Centro Democrático, partido político de gobierno, colectividad visible de la extrema derecha, que ha convertido la guerra en estrategia de poder, dolor, asesinatos y campañas electorales.

Contra el vandalismo de colectividades muletas del gobierno: Partido Conservador, Cambio Radical, Partido Liberal, que, como canes de la calle, se humillan por un mendrugo burocrático para cohonestar y promover la amargura nacional.

Contra el vandalismo de las elites nacionales: latifundistas, narcotraficantes, grandes empresarios, grandes capitales financieros que, poseídos por la mezquindad que genera la codicia, trituran a sus víctimas hasta convertirlas en desperdicios humanos.

Contra el vandalismo de una estrategia demente que defiende privilegios alcanzados por la violencia vandálica, porque: “Lo que se obtiene con violenccia, solamente se puede mantener con violencia”, según Gandhi.

Contra la muerte total pelean los excluidos, contra el dolor, porque “Jamás, hombres humanos, / hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera…”, como lo escribió César Vallejo

jguebelyo@gmail.com