El Consejo de Estado ha dejado en firme la millonaria multa que tendrá que pagar el consorcio Viascol por las graves anomalías en la rehabilitación de la carretera Neiva-Tello-Baraya. Este contrato de obra fue el ‘chicharrón’ que el actual gobernador del Huila Carlos Julio González Villa heredó de su antecesor Carlos Mauricio Iriarte.
El contrato firmado el 31 de diciembre de 2015, el último día del gobierno de Iriarte, estaba estimado ejecutarse en un plazo máximo de ocho meses, por valor de cerca de $15 mil millones. La obra arrancó, pero empezó a presentar retrasos. Entre otras cosas, el contratista incumplió el programa de inversión del anticipo aprobado por la Interventoría y avalado por la Supervisión. Adicionalmente, no utilizó el personal idóneo y calificado para la ejecución del proyecto, ni ejecutó las obras de conformidad a las condiciones técnicas estipuladas en el contrato.
Al final, los reiterados incumplimientos en la ejecución del contrato originaron una multa de $1.495 millones y la liquidación del contrato. La sanción pecuniaria fue impuesta el 5 de septiembre de 2017 por el jefe del Departamento Jurídico de la Gobernación, Ricardo Moncaleano Perdomo.
El consorcio Viascol, representado legalmente por Diana Paola Cedeño y relacionado con el polémico contratista Jaime Saavedra, ha buscado por todos los medios zafarse de la multa. Sin embargo, el Consejo de Estado ha negado el último recurso adelantado para evitar el pago de la cuantiosa multa, tal como lo divulgó el miércoles pasado el Diario LA NACIÓN.
En buen momento el Consejo de Estado ha dejado en firme este castigo económico para Viascol. Los contratistas ‘mañosos’ deben ser sancionados con severidad, sin titubeos. Y una multa les pega directamente al bolsillo y eso, obviamente, les duele enormemente. Los huilenses fueron testigos de las oportunidades que se le dieron a Viascol para que cumpliera con la ejecución de la obra.
“En buen momento el Consejo de Estado ha dejado en firme este castigo económico para Viascol. Los contratistas ‘mañosos’ deben ser sancionados con severidad, sin titubeos”