La Nación
EDITORIAL

Credibilidad policial

El mayor general Jorge Hernando Nieto Rojas llegó a la dirección de la Policía en medio de la peor crisis que haya registrado la institución en los últimos años.

El experimentado oficial asumió el cargo en medio de escándalos de corrupción, alianzas secretas con organizaciones dedicadas al microtráfico, pugnas intestinas, red de prostitución, tráfico de influencias y muchas actuaciones no esclarecidas que fueron precipitando el retiro discrecional o forzoso de varios oficiales, entre ellos la subdirectora,  mayor general Luz Marina Bustos. También el retiro intempestivo del general Luis Gilberto Ramírez Calle, considerado como el seguro sucesor de Palomino y la desvinculación del brigadier general Luis Eduardo Martínez, llamado a calificar servicios,  sin que su inactividad implique una sanción, despido o exclusión deshonrosa.  Estos movimientos no fueron aislados, como aparecían.

Nieto, un oficial con 35 años de servicio institucional, dirigió la Unidad Especial de Investigación de la Dijin, un grupo élite antimafia que hasta la fecha trabaja con autoridades de Estados Unidos y Europa  para combatir las organizaciones del narcotráfico. Su trayectoria dentro de la institución le dio la formación para introducir los cambios que se requieren en todos los campos.

Y en ese orden no le será difícil para ejecutar los cinco pilares que anunció al asumir el mando: “una policía más humana, más  íntegra, más disciplinada, más innovadora y más efectiva”.

No obstante, el desafío va más allá de la organización y reorientación funcional. El oficial tendrá que enfrentar desde ya la pugna de poder que se siente al interior de la Policía. Además, investigar y esclarecer las denuncias sobre corrupción y desmantelar los círculos de poder que han marcado una inconveniente división interna, que termina afectando la gobernabilidad institucional.

El campo de paradas, el general Jorge Nieto juró servir a los colombianos en procura de la seguridad y la convivencia pacífica. Excelente. Son prioridades para enfrentar la criminalidad y los delitos de alto impacto.

Pero el reto esencial que no da espera es restablecer la credibilidad de la institución,  resquebrajada por los últimos escándalos.

La impresionante cantidad de chistes y memes que circulan en las redes sociales reflejan la pérdida de legitimidad y respeto por parte de la comunidad,  el deterioro de la reputación corporativa que le quitan autoridad moral para actuar ante la sociedad civil.
 

“La impresionante cantidad de chistes y memes que circulan en las redes sociales reflejan la pérdida de legitimidad y respeto…”
 

EDITORIALITO
 
El Atlético Huila cayó 5-1 frente al Deportivo Cali en el estadio de Palmaseca, perdiendo el liderazgo efímero que mantenía. La goleada, una mala señal, en un escenario que no permitirá derrotas, sino victorias.