La Nación
Cristo es la felicidad 1 26 abril, 2024
ACTUALIDAD

Cristo es la felicidad

El domingo pasado Jesús se presentó como el Buen Pastor, hoy ante la incertidumbre y dudas de sus apóstoles, les reafirma que Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

 

Padre Elcías Trujillo Núñez

 

 «En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «No perdáis la paz, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones, si no, se lo habría dicho, porque voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y ya sabéis el camino a donde yo voy». Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo podemos saber el camino?» Jesús le respondió: «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto». Le dijo Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta».  Jesús le replicó: «Felipe, tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y todavía no me conoces? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por qué dices: “Muéstranos al Padre?” ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo os digo no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las obras que hago yo, y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre».» (Juan 14,1-12) 

En un clima de múltiples y variadas ofertas, todas válidas por igual, qué pretencioso suena lo que dice Cristo. Quién podría creerlo. Más bien, muchos se mofan de esta pretensión. Y mucho más cuando es la Iglesia la que se cree detentadora de una única verdad sobre el hombre y sobre la vida humana. A la vista están las numerosas críticas que la Iglesia recibe cuando da su opinión sobre aborto, divorcio, matrimonio gay, experimentos genéticos, eutanasia… Es verdad que los obispos hablan habitualmente a los católicos, pero sus mensajes tienen a veces la impresión de querer imponer los criterios morales a toda la sociedad. No es del todo cierto, pero la realidad es que el mensaje cristiano no es percibido hoy en toda su belleza ni en toda su dimensión humanizadora y liberadora. Además, nuestra sociedad es cada vez más diversa en las ofertas religiosas.

Hay un ecumenismo mal entendido de que toda religión es parecida, de que todas dicen lo mismo y que ninguna es superior a la otra. Lógicamente, lo que dice Cristo sobre la exclusividad de su mediación entre Dios y los hombres, suena a muchos de nuestros contemporáneos a una especial de absolutismo inaceptable. De ahí que más que nunca sea necesario ofrecer el mensaje cristiano con convicción de vida, con humildad, como propuesta no como imposición. No se trata de perder nuestra identidad ni de renunciar a expresar nuestra convicción de que en Cristo el Rostro de Dios se humanizó más que en ninguna otra religión y que el mandamiento del amor, sobre todo a los enemigos, no tiene parangón en la historia religiosa de la humanidad.

Pero que, para los cristianos, Cristo sea el Camino, la Verdad y la Vida, no implica que no se reconozcan otros caminos para ir a Dios y para ser felices. Lo que tenemos que hacer es mostrar la belleza de la vida cristiana, en coherencia con nuestras convicciones y nuestras celebraciones.  Y también denunciando caminos, verdades y vidas que no conducen precisamente a hacer seres humanos más felices, sino todo lo contrario. La historia está llena de ejemplos. Es hora, no del alarde y del fanatismo, es hora del testimonio claro, sencillo, directo de nuestra fe en Jesucristo. Es hora de mostrar con nuestras vidas que Cristo es la felicidad que nos llena.   Nos lo recuerda siempre el Papa Francisco.

Nota:    A todas las Madres, gracias por generar la vida, por la entrega incondicional en favor de cada hijo. Felicitaciones en su día. Le invitamos a seguir las celebraciones eucarísticas a través de Facebook line Citynet,   Radio  Virtual: sancalixtoradio.com, por la emisora La Fiera FM radio y la Televisión local Ategaitana.