Merece todo el repudio de la sociedad huilense el caso de Anayit Bautista Cauca, la mujer agredida salvajemente a manos de un hombre en Neiva.
Tal como lo registró ayer LA NACIÓN en estas páginas, el caso que está en manos de las autoridades ocurrió en el sector de la carrera 18A con carrera 3A en el barrio Obrero, entre la noche del jueves y la madrugada del pasado viernes. Según las versiones de vecinos a la Policía, en la vivienda Anayit, de 53 años de edad, y José Gilberto Mahecha Buendía, al parecer, estuvieron departiendo y entrada la noche del jueves ocurrió la agresión. “Estuvieron tomando licor…”, dijo el coronel Diego Vásquez Argüello, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva. Mahecha Buendía, de 52 años de edad, en medio de los tragos, empezó a atacar con una piedra a la mujer.
La mujer fue hallada prácticamente moribunda al siguiente día. La Policía la trasladó al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, en donde se recupera de las lesiones recibidas principalmente en la cabeza. El victimario, por su parte, fue capturado y tras las audiencias de rigor, fue cobijado con detención carcelaria al representar un peligro para la sociedad.
LA NACIÓN accedió a fotografías del estado en que fue hallada la mujer y son francamente escalofriantes. Por razones de proteger la intimidad de la afectada, no fueron reveladas plenamente por parte del periódico, pero su publicación podría despertar conciencia en torno a esta problemática.
¿Hasta cuándo el departamento del Huila va a seguir registrando casos de violencia contra la mujer? ¿Qué entidades públicas y privadas van a asumir la implementación de una real y aterrizada política pública de prevención y atención de estos hechos? ¿Cuántas mujeres más tienen que seguir siendo blanco de agresiones para que la institucionalidad se movilice?