Por: Javier Cabrera
Definitivamente somos una sociedad, que poco respeta. No respetamos las normas y reglas establecidas para convivir armónicamente en sociedad, seguimos creyendo que el mas vivo gana, sin entender que por cuenta del ‘vivo’ muchos pierden. En los barrios de nuestras ciudades vemos por la noche gente con música y ruido, bebiendo hasta altas horas de la noche sin respetar el sueño de los vecinos, el borracho maneja moto y carro sin medir consecuencias, nos pasamos el semáforo en rojo, botamos la basura en la calles, al entrar a un ascensor no damos paso al que sale sino que nos le atravesamos para entrar primero, no respetamos las filas y menos las cebras en la vía, subimos las escaleras en lugares públicos por la izquierda cuando por norma debe ser por la derecha, etc. Es decir, somos una sociedad inculta.
Desde 1.995, hace más de 20 años en que Antanas Mockus fue alcalde de Bogotá, cuando él, en forma didáctica comenzó a hablar y a inculcar la cultura ciudadana entre los bogotanos, se ha venido hablando de este tema. Fue caballito de batalla electoral de algunos políticos y a medida en que ha pasado el tiempo se ha dejado de lado, este asunto, que a mi sentir es determinante para nuestra ciudad y región, y que al revisar su concepto debiera ser transversal en la misma.
Mockus define la cultura ciudadana como “el conjunto de valores, actitudes, comportamientos y normas compartidas que generan sentido de pertenencia, impulsan el progreso, facilitan la convivencia, conducen al respeto del patrimonio común y facilitan o dificultan el reconocimiento de los derechos y deberes de los ciudadanos” (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003, pág. 60).
Y particularmente, creo que esta definición que abarca un todo social no debiera quedarse como palabra muerta, creo, al igual que Mockus, que entre más cultura ciudadana, mas progreso y desarrollo. La cultura ciudadana, debiera ser una acción de nuestros gobiernos locales, se debe retomar en su concepto, entendiendo, comprendiendo y aceptando que nuestros comportamientos sociales deben cambiar.
Hace unos años realicé una encuesta en Neiva con una empresa especializada, y el 43% de los neivanos encuestados manifestaron que querían acciones en pro de generar cultura ciudadana. Estoy seguro, que si hoy realizamos esa encuesta nuevamente, el porcentaje de ciudadanos que quiere lo mismo, es mayor. Pero nadie hace nada al respecto. Creo que ya es hora de hacerlo si queremos seguir hablando de ser competitivos.