La Nación
JUDICIAL

‘Cumpliré los sueños que teníamos con Fredy’

“El único proyecto que no podré cumplir de los que teníamos con Fredy, es encargar la niña”, expresó con tristeza Andrea Rodríguez, esposa de Fredy Valbuena Tovar, operario de la retroexcavadora, quien murió al caer sobre la máquina un alud que lo arrastró al abismo en zona rural de Neiva, el 29 de diciembre de 2012. LA NACIÓN, Neiva “El único proyecto que no podré cumplir de los que teníamos con Fredy, es encargar la niña”, expresó con tristeza Andrea Rodríguez, esposa de Fredy Valbuena Tovar, operario de la retroexcavadora, quien murió al caer sobre la máquina un alud que lo arrastró al abismo en zona rural de Neiva, el 29 de diciembre de 2012. La esperanza de la joven de encontrar con vida a su esposo se apagó el miércoles a las tres de la tarde, cuando le informaron en el Cuerpo de Bomberos de Neiva que el cadáver había sido hallado por sus cuñados. “Si no me entregaban el cuerpo para mí, él siempre iba a quedar vivo”, manifestó Diana en diálogo con LA NACIÓN. Recordó en medio del llanto que su compañero, de 32 años de edad, estaba ansioso de llevar por primera vez a su hijo de cinco años al colegio. “Este año el bebé empieza a estudiar y la alegría que él tenía era llevarlo a clases el primer día. Mi Diosito no le permitió eso”. La joven aseguró que los proyectos de ampliar la casa y ahorrar para la universidad de su hijo de 15 años, a quien Valbuena quería como si fuera suyo, los cumplirá como lo habían planeado. “Él va a estar tranquilo y muy orgulloso porque me voy a encargar de realizar los proyectos que teníamos los dos. Voy a salir adelante, porque sé que donde él esté me va a dar toda la fortaleza”. Angustia y desconsuelo Precisó que después de 10 días de angustia y desespero por no encontrar su cuerpo, hoy está serena, sabiendo que le podrá dar cristiana sepultura. “Encontrarlo me tranquiliza porque el Gobierno me lo iba a dejar abandonado. Saber que sus huesitos tendrán un lugar donde podré ir hablar con él me alivia”. Señaló que la empresa Multilago, con la que laboró hasta el día de su muerte, la ha dejado sola. “La empresa hasta ahora no me ha dicho nada. No me apoyó para ir a buscar. Hasta el sol de hoy no han hablado conmigo, no sé qué piensan”. Aseguró que su esposo no había sido contratado formalmente. “El 4 de diciembre comenzó a trabajar con la empresa y me dijo que en enero lo afiliaban y le daban las prestaciones. La empresa hasta ahora no me ha dicho nada”, indicó Rodríguez. Los despojos de Valbuena anoche eran velados en la Funeraria La Paz, desde donde hoy a las ocho de la mañana saldrá la caravana fúnebre hasta la casa de la mamá en el barrio Oasis, para luego dirigirse a la iglesia en el barrio Cándido. Después de las exequias el cortejo fúnebre pasará por la vivienda de la pareja en el barrio Portal de Acazula para después ser trasladado al cementerio central.