En menos de dos meses se eligen a los próximos miembros del Congreso de la República. Y como es natural, al acercarse la fecha de los comicios, aumenta el fragor de la campaña. Los candidatos a la Cámara de Representantes y al Senado y sus equipos intensifican sus estrategias para conquistar votos y como ya se ha visto en los últimos años, las redes sociales se inundan de toda clase de comentarios. En las calles, la propaganda política incrementa la tensión. Por su parte, los medios de comunicación alimentan el debate con la realización de foros y la publicación de reportajes, entrevistas y encuestas.
Pero, qué ha pasado en los últimos debates electorales y que ya se empieza a ver en el Huila. En un acto ruin y deplorable, seguidores de algunas campañas se dedican en redes sociales como Facebook a promover el odio, los ataques, la intolerancia y las noticias falsas o ‘fake news’. Cualquier publicación de un candidato es objeto de burlas y comentarios ofensivos y vulgares.
La sociedad huilense no puede ceder ante esta clase de maniobras o ‘jugadas’ para desprestigiar al contendor e incentivar la pugnacidad y la polarización general. Estas prácticas sucias, que atizan el fuego de la intolerancia, se deben acabar, como tampoco se pueden permitir los actos de vandalismo contra la propaganda electoral. Son inadmisibles los daños que ha sufrido por estos días la publicidad de candidatos como Julio César Triana, Jaime Felipe Lozada y Carlos Julio González.
Las autoridades están llamadas a investigar, por un lado, las ‘bodegas’ que estimulen los ataques en redes sociales, y por el otro, dar con el paradero de quienes propicien el vandalismo contra la propaganda electoral. Es importante identificar y castigar a los responsables de estas mortificantes prácticas.