La Nación
Juan David Huertas Ramos
COLUMNISTAS OPINIÓN

¡De malas!

La cínica y grosera expresión que titula esta columna es, tan sólo, una prenda más del petrismo recalcitrante que encarna Francia Márquez, la segunda vicepresidente de Colombia (La señora Alcocer, al parecer, democratizó la dignidad).

Cabe aclarar que el “de malas” fue proferido por Márquez en medio de una entrevista con Revista Semana cuando se le preguntó por el uso que hace de un helicóptero de la Fuerza Pública como si fuera un Uber para cubrir la ruta Dapa (Valle del Cauca) – Bogotá.

Supongo que la expresión “de malas” es parte esencial de la filosofía de Petro, sus lugartenientes (como el exsenador Robledo llamaría su círculo cercano) y el resto de su estructura que intenta destruir el país día tras día.

Para la muestra, ocho botones.

Primero. Las masacres no han parado en Colombia durante el autodenominado ‘Gobierno de la vida’. Según Indepaz, en el primer trimestre de 2023, van 27 masacres (88 víctimas en total).

Segundo. Los nombramientos de ministros, viceministros, embajadores y otros funcionarios de dudosa capacidad técnica, están a la vista de todo el país. He aquí, algunos ejemplos: Vélez (MinMinas), Velásquez (MinDefensa), Ramírez (MinTrabajo), Ninco (embajador – México), Guanumen (cónsul – Chile), entre otros.

Tercero. La manifestación de Petro, indicando que se responsabiliza de las acciones de la Fuerza Pública en virtud de la dignidad presidencial, se contrapone al cinismo con el que se desmarcó de las millonarias razones que han llevado a que la Fiscalía investigue a su hijo, Nicolás Petro, por la supuesta recolección de dineros de dudoso origen para la campaña presidencial Petro 2022 y la posterior apropiación de los mismos.

Cuarto. La reforma a la salud que promete destruir el sistema actual, logrando amañados y falsos consensos, entre Gobierno, partidos políticos y gremios, deja más incertidumbre que certeza.

Quinto. La ‘Paz total’ parece ser una amenaza y no una promesa de valor. No en vano, el Fiscal General ha advertido cuan peligrosa resulta dado el favorecimiento soterrado que ofrece a los narcotraficantes.

Sexto. El proyecto de ‘Humanización carcelaria’ que promete Petro a los reclusos, algunos por yerros del sistema judicial, otros por comisión de delitos, desconoce la humanización del trato a las víctimas, causando así su revictimización.

Séptimo. El desconocimiento de la institucionalidad por parte de Petro y sus amenazas con un autogolpe de Estado llamando a la movilización social para desconocer la Constitución Política y el disenso democrático, son el telón de fondo de su anhelo por cerrar el Congreso. Disparate que puso a circular cual ventrílocuo a través del divertido Saade.

Octavo. La inflación anual, reportada por el DANE, a febrero de 2023, menoscaba el consumo de los hogares más necesitados del país como causa de muchas de sus decisiones y propuestas, como la reforma tributaria (2022), los anuncios irresponsables sobre el sector de hidrocarburos, la conminación de reforma laboral, entre otros.

Entonces, ante estos y muchos otros hechos más, Petro tan solo tendrá para decirle a los colombianos, “¡de malas, pueden llorar!”