La Nación
De matricidas y fratricidas 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

De matricidas y fratricidas

Alexander Molina Guzmán

Finalmente, Jhonier Leal, ante las irrefutables evidencias que presentó el fiscal del caso, aceptó que asesinó a su mamá y a su hermano; que se convirtió en matricida y fratricida al mismo tiempo; que, por diferentes motivaciones, envidia, odio, dinero, tenía todo calculado para hacer lo que hizo y, sin asomo de dolor, fríamente pidió un perdón.

No será el último caso que ocurra, pues estamos en una sociedad en la cual el individuo es capaz de amar más lo bienes materiales que su propia vida o la vida de los demás… Capaz de asesinar a su propia familia por tener esos bienes materiales.

Sí, la familia es la base de la sociedad, pero lastimosamente está cruzada por varias situaciones que la ponen en peligro, que la socavan, que la desintegran. Porque la familia no es la casa, la familia son los afectos y buenos sentimientos que construyen los miembros de esa familia. Se puede tener un palacio y el dinero de sobra, pero si no se ha construido lo esencial de la familia, esos afectos, esos sentimientos de amor y cuidado, se puede decir que se tiene un palacio y mucho dinero…pero no se tiene una familia. ¿Recuerdan la película de Charlie y la fábrica de chocolates? ¿Recuerdan qué extrañaba y deseaba Willy Wonka que sí tenía Charlie? Y si la familia, lo sentimental de la familia, está “unida” es por lo material, pues suceden terribles conflictos por disputárselos y que hasta ocasionan lo que hizo Jhonier Leal con su mamá y su hermano.

Lamentablemente se van tejiendo odios, rencores, envidias por poseer algo, y eso se vuelve como un arma letal de fragmentación lenta e inevitable de los núcleos familiares: hermanos que manipulan y enferman a los padres por ponerlos en contra de otros hermanos; que de la misma manera tratan de influir en unos hermanos para ponerlos en contra de otros; que tejen mentiras y difamaciones para alcanzar la posesión de un bien, así ese bien lo vuelvan pedazos; que no hacen, ni dejan hacer; que son capaces de aparentar amores, sentimientos, hermandad, unión familiar, pero lo que hacen en verdad es destruir la misma familia.

Nicolás Maquiavelo dijo que “los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio”. Jhonier leal le había preguntado a su abogada ¿qué pasaba con los derechos de herencia si él caía preso? Ahí está la prueba de la teoría de Maquiavelo, pues este matricida y fratricida ya estaba olvidando a su madre y a su hermano, lo que no olvidaba era perder el patrimonio.