El operativo fue adelantado entre tropas del Batallón de Artillería No. 9 ‘Tenerife’, la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas No. 11 ‘Afeur’, el Comando Aéreo de Combate No. 4 de la Fuerza Aérea y el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI de la Fiscalía, que permitió desmantelar una completa banda de expendedores de estupefacientes que se habían encargado de convertir a una zona vulnerable de la Comuna Diez en un peligroso expendio y consumo de sustancias sicoactivas.
El coronel Marino Valencia, comandante de la Novena Brigada señaló que “dos meses de investigación e infiltración en el barrio Las Camelias de Neiva, nos llevaron a identificar a los presuntos microtraficantes, quienes como modalidad para mantener el control en la zona, aplicaban una especie de ‘Pico y Placa’ para vender en pequeñas dosis marihuana, cripy, cocaína, basuco, entre otras sustancias ilícitas”.
Los expendedores capturados habitaban en cuatro viviendas del lugar; cada día de la semana se rotaban la venta para evitar confrontaciones entre ellos, mantener el control de las ventas y evadir el accionar de las autoridades.
Las ganancias
En promedio los cuatro detenidos lograban ventas que superaban los 800 mil pesos diarios de ganancia, al tiempo que generaban las condiciones para que en el lugar aproximadamente 50 personas consumieran los alucinógenos.
Los expendedores pagaban con estupefaciente y dinero, a una pandilla de delincuentes que oficiaban como campaneros y anillo de seguridad, para garantizar las ventas y encubrir a los consumidores.
La operación ‘Jerarca’, permitió la captura en flagrancia de Édison Andrés Rodríguez Zapata, Harold Raúl Jurado Castañeda, Jairo Olivero Mazabel Curaca y Riquelma Trujillo a quienes se les halló en su poder 693 dosis de marihuana y 44 de cocaína.