La Nación
EDITORIAL

Descongestión a salvo

Por fin, y ad portas de su desaparición, la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, puso fin a una dura puja en la Rama Judicial. Los temores sobre la reducción de los despachos de descongestión quedaron despejados.

La nómina, pese a los niveles de productividad no han sido los mejores, se mantendrá. Los cargos y despachos de congestión, en vilo por la interinidad y la falta de recursos presupuestales, fueron incorporados a la planta de personal. Cerca de 8.000 funcionarios de descongestión que venían en provisionalidad

La decisión con seguridad permitirá atender en oportunidad la creciente demanda de justicia, represada desde hace muchos años y fortalecerá, sin duda, la capacidad de respuesta del aparato judicial a los múltiples requerimientos de la justicia.

La construcción de esta solución de oferta judicial a través de la creación de cargos permanentes, producto de la concertación con todas las ramas y con todas las regiones, fue posible con los recursos girados por el Gobierno Nacional. Un punto que se anota, en medio del apretón fiscal, el Ministerio de Hacienda.

La Sala Administrativa dio un gran paso en el diseño de una estrategia de racionalización de la oferta de justicia con la redefinición de la estructura de cargos y la garantía de recursos presupuestales necesarios para su implementación.

La iniciativa fue socializada con las salas seccionales, con tribunales y juzgados de los diferentes distritos judiciales del país y refleja  las necesidades de cada región y no la centralizada imposición como ha venido ocurriendo. La decisión logra un equilibrio entre la oferta y la demanda de justicia, pero no resuelve todas las necesidades de la Rama Judicial, ni los serios problemas de acceso a la justicia.

Adecúa las plantas de personal a los modelos de gestión y a los nuevos sistemas procesales que se vienen implementando y seguramente  agilizará los procesos y reducirá los tiempos procesales. Ahora resultará vital determinar el inventario de los procesos, la productividad de los despachos y las necesidades de las especialidades en sus diferentes niveles para enfrentar la congestión.

Los  niveles de productividad en el sector y de respuesta a las necesidades de justicia, salvo en casos de tutela, son todavía insatisfactorios. La oralidad en todas las jurisdicciones y especialidades, sigue siendo lenta y escasos los medios tecnológicos.

El 30 por ciento de los más de 4.000 juzgados del país no tiene, por ejemplo, una conexión a Internet, y más de la mitad de los funcionarios carece de correo institucional. 

En el Huila, una de las regiones con mayor congestión, sólo el Tribunal Administrativo del Huila labora ‘on line’.
 
 

“La decisión logra un equilibrio entre la oferta y la demanda de justicia, pero no resuelve todas las necesidades de la Rama Judicial”.

 
EDITORIALITO

La intensa sequía sigue generando serios efectos en la economía regional. La extensión del desierto y la salinización de los suelos, sobresalen en medio de la baja hidrología.