La Nación
Diálogo polémico pero respetuoso 1 3 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Diálogo polémico pero respetuoso

En un interesante ejercicio para Noticias RCN, el señor presidente Gustavo Petro atendió por algunos minutos mis preguntas en el marco de una entrevista que realizamos en un barrio de Cartagena que ese día fue a visitar para que le mostraran cómo funcionaría el modelo preventivo de salud, puerta a puerta, que el gobierno quiere promover en distintas ciudades de Colombia.

Es la tercera vez que converso con el primer mandatario desde que tomó posesión de su cargo y, aunque es uno de los personajes más difíciles y retadores a la hora de entrevistar, reconozco en él la tolerancia y el respeto con los que ha abordado cada uno de esos diálogos. Debo decir que no he contado con un solo reproche ni una descalificación a las cuestiones que son materia de las entrevistas y que he tenido espacio siempre para hacer las preguntas y contrapreguntas pertinentes.

Por eso mismo, en la más reciente entrevista cuando el presidente dijo que nos invitaba a fijarnos más en el contenido y menos en la forma a la hora de hablar de una constituyente, resultaba oportuno interpelarle al gobernante que, en un Estado Social de Derecho, las formas cuentan y por eso mi interés en precisar el alcance de su respuesta.

El primer mandatario insistió en que el proceso constituyente ya había comenzado y que el pueblo mismo era el que se convocaba para dar vida a una nueva constitución. Sus afirmaciones originaron la semana pasada un conjunto de análisis y voces que salieron a reprochar dichas aseveraciones. Fue entonces cuando el presidente pidió que oyeran sus declaraciones completas sobre este tema y volvió a pedir que los colombianos nos preocupáramos más por el fondo y la necesidad de una constituyente, sobre todo porque, según él, se ha creado un nudo que es imposible de desatar y que solo el constituyente primario puede hacerlo.

En una democracia saludable, al presidente se le pueden preguntar cosas incómodas y la opinión pública puede (y debe) deliberar sobre esas respuestas. Fue eso lo que pasó durante y después de la entrevista y lo que me permite pensar que, aún en momentos de polarización como los que vivimos, se vale intentar dialogar desde la diferencia y criticar con altura a los unos y a los otros. Es lo que nos corresponde a los medios pero también a los dirigentes políticos que deben desarrollar al máximo su capacidad de tolerancia para dejarse interrogar por lo que toca. ¡Por más diálogos polémicos pero respetuosos!…