Convenios de cooperación e interinstitucionales benefician a los estudiantes universitarios y junto a becas, créditos y otras facilidades, permiten a los jóvenes huilenses ampliar sus horizontes realizando sus estudios de educación superior en otras ciudades del país, el continente y el mundo. ¿Por qué se van los jóvenes? Convenios de cooperación e interinstitucionales benefician a los estudiantes universitarios y junto a becas, créditos y otras facilidades, permiten a los jóvenes huilenses ampliar sus horizontes realizando sus estudios de educación superior en otras ciudades del país, el continente y el mundo. ¿Por qué se van los jóvenes? Tania Medina S. Anderson Hernández. LA NACION, Usco Gracias a créditos, auxilios, becas y otras facilidades, los jóvenes huilenses optan cada vez con más frecuencia por realizar sus estudios superiores en otros lugares de Colombia y el mundo. Según la Oficina de Relaciones Nacionales e Internacionales de la Universidad Surcolombiana (Orni), la movilidad internacional presentó un aumento de más del 100 por ciento durante los últimos tres años. Estudiar lejos de casa, una opción para la población juvenil sobre la que Plataforma Joven LA NACIÓN-Usco quiere realizar un panorama y conocer sus pros y contras. Opitas en ‘la nevera’ A nivel nacional, se destaca como uno de los destinos más seleccionados la capital de la república, centro administrativo y político de Colombia: Bogotá. Desde hace cuatro años, Vanessa Estrella, de 19 años, reside en Bogotá. Ella estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Distrital ‘Francisco José de Caldas’. Proyección con respecto a su carrera y su campo de acción, la motivaron a cursar allí su pregrado. Esto sumado al factor monetario, el cual resultó decisivo: “es una institución pública, muy económica y con planes de ayuda como apoyo alimentario y subsidio de transporte, entre otros”, afirma. En la capital también se encuentra Lizeth Liliana Urazan, quien cursa quinto semestre de bacteriología y laboratorio clínico en la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Ella resalta la gran oferta educativa que la ciudad ofrece y considera que en comparación con Neiva las oportunidades de interacción y crecimiento académico son más variadas y accesibles. Igualmente, afirma el estudiante de medicina Daniel Rodríguez: “Bogotá es una ciudad desarrollada que ofrece más oportunidades tanto académicas, como culturales”. Pero estudiar fuera del Huila no lo hace olvidar su departamento, él llegó a esta metrópolis con el objetivo de “ser un profesional idóneo para sacar adelante a mi tierrita natal”. Estudios en el exterior Gracias a becas y otros estímulos y facilidades, los jóvenes deciden adelantar sus estudios superiores fuera del país con mayor frecuencia. En Colfuturo, del año 2000 al 2011, aumentó el número de solicitudes de postgrados, de 211 a 2.084, un gran incremento que revela el interés de la juventud colombiana en formar parte de universidades reconocidas alrededor del mundo y de tener la experiencia de estudiar y vivir en el exterior. Instituciones como el Icetex ofrecen la posibilidad de adelantar pregrados, especializaciones, maestrías, doctorados y más estudios en lugares como Israel, Canadá, Irlanda y Japón, en los cuales además del crecimiento académico, se cuenta con la posibilidad de descubrir una cultura diferente y de aprender o reforzar el manejo de otro idioma. Los jóvenes huilenses no son ajenos a esta tendencia. Según el resumen estadístico de movilidad internacional realizado por la Orni de la Universidad Surcolombiana, de 64 en el 2008 se pasó a 150 personas que accedieron a convenios interinstitucionales o becas gestionadas por la Usco el año pasado, lo que equivale a un aumento de más del 100 por ciento. Nuevos destinos Contrario a lo que se piensa, estadísticas de Colfuturo revelan que en el 2011 Estados Unidos disminuyó en un 29% su porcentaje como destino para estudios superiores comparado con el nivel que alcanzaba en el 2000, cuando proporcionaba más de la mitad de los cupos para estudios en el exterior. Por el contrario, países como Alemania, Holanda, Australia y Francia han aumentado su participación de manera importante. En el panorama latinoamericano, Brasil, México, Costa Rica y Argentina se perfilan como los países más deseados por los jóvenes para la realización de sus estudios superiores. En ese sentido, Argentina fue el lugar seleccionado por Héctor Martínez, egresado de la Universidad Surcolombiana, para adelantar su postgrado. Él reside actualmente en la ciudad de Buenos Aires y cursa una Maestría en Trabajo Social en la Universidad Nacional de La Plata. Los motivos de su decisión de estudiar en ese país son variados: calidad académica, costos del posgrado y hasta la necesidad de superación personal, de dejar el nido y comenzar su propio camino. Sin embargo, considera como las razones más importantes “la necesidad de complementar la formación que recibí en el pregrado, sobre todo en el campo teórico de investigación en Ciencias Sociales, y la posibilidad de estudiar en una universidad considerada entre las mejores de América Latina con clases orientadas por intelectuales de primer nivel”. Cifras e indicadores Héctor Martínez, comunicador social y periodista accedió a un convenio que beneficia a la facultad de Ciencias Sociales y Humanas, la tercera que más envía estudiantes a realizar pre y posgrados en el exterior, según la Oficina de Relaciones Nacionales e Internacionales de la Usco. El primer puesto lo ocupa la Facultad de Salud, con un índice de movilidad internacional que constituye el 24,4% del total de la Universidad, seguida por la Facultad de Educación que alcanza un 24 por ciento. A nivel nacional, según Colfuturo, las ingenierías encabezaron la lista de representación en el exterior con 210 ofertas de estudio en otros países durante el 2011; seguidas por 139 ofertas para el área de administración y negocios. La entidad también indica, basada en su seguimiento, respecto al retorno de los estudiantes al territorio nacional, que hasta el 2009 el 74 por ciento de los beneficiarios de sus convocatorias ha regresado al país tras finalizar sus estudios. Experiencias que cambian vidas Además de números e indicadores, estudiar fuera de la tierra natal genera recuerdos y experiencias que permanecen en la mente de los jóvenes que han abandonado su ciudad en busca de crecimiento intelectual y superación personal. Para Vanessa, estar en Bogotá, lejos de casa, es una situación que la ha ayudado a crecer y ser más responsable, “en mi caso me dio una visión diferente de las cosas que quiero en la vida y la noción de cómo conseguirlas”, explica. Y aunque admite que en ocasiones es muy difícil y se siente sola, le alegra pensar que esos sacrificios se verán recompensados en el futuro y asegura: “es una experiencia que forja tu carácter y te hace independiente”. Lizeth, de 19 años, agradece a esta oportunidad el haber crecido como persona y “aprender a valorar mi familia, mi casa y mi gente. Reconozco el gran esfuerzo, económico y moral, que hacen mis papás para mantenerme acá, porque para ellos tampoco es fácil que yo esté lejos de casa”. Daniel destaca que durante el tiempo que lleva lejos de su familia ha aprendido a crear hábitos, a ser más ordenado y disciplinado. También ha podido pensarse y proyectarse analizando sus costumbres y actitudes, sus planes y sueños, para así crecer como persona. Héctor, quien lleva un año en el exterior describe esta experiencia como la mejor de su vida. “Estar acá en Argentina es algo altamente enriquecedor. Conocer otras costumbres, otras realidades, otros esquemas mentales y ver tu propia realidad y tu país desde fuera es algo indescriptible”. A pesar de que dejar a sus seres queridos le ha resultado difícil considera que esto le permite valorarlos más y fortalecer sus relaciones, “dejar a tu familia, tus amigos y tu cotidianidad es algo literalmente doloroso. Añorar una conversación con ellos, un jugo, un tamalito, anhelar el abrazo de tus padres, la diversión con tus camaradas y hasta acariciar a tu mascota, es duro, pero en cierto punto, se hace fundamental y necesario” y complementa: “eso que alguna vez hemos escuchamos de que es estando en el exterior que se valora lo de uno, es muy cierto. Teniendo esta grandiosa oportunidad de adelantar mis estudios de posgrado me doy cuenta de lo importantes y valiosas que son nuestras acciones para el desarrollo de nuestro país, nuestro departamento y nuestra universidad”. Además, él considera que la posibilidad de compartir clase con personas de otras nacionalidades logra ampliar la mente y genera otras preguntas. Esta interacción contribuye a la consolidación de una nueva mirada sobre la realidad y la construcción de otras perspectivas. No todo es color de rosa Sobre su experiencia en Bogotá, Lizeth relata: “el grado de tolerancia de las personas aquí es muy bajo, quizá debido a que se maneja un alto nivel de estrés diario por la contaminación, el tráfico y, claro, la posibilidad de que te atraquen en el bus, la calle o a la entrada de tu casa”. Sobre la inseguridad expresa: “a mí no me gusta salir sola a la calle por temor a que me roben, ya me ha pasado y la situación, de cierto modo, me ha generado trauma”. A pesar de todo, ella no se arrepiente de su decisión y formula: “el cambio de ciudad no es fácil, pero tampoco imposible”. El cambio a un nuevo estilo de vida, la falta de supervisión y la presión social, entre otros factores, pueden llevar a los jóvenes al alcoholismo, el consumo de drogas y otras conductas autodestructivas. Vanessa, quien desde los 15 años se ha enfrentado a la gran ciudad subraya que “hay que estar seguro de quien es uno mismo para no dejarse influenciar de otras personas o situaciones”. La lista de riesgos aumenta cuando nos referimos a estudios en el exterior, pues algunas de las ofertas no son ‘tan buenas como las pintan’. Los jóvenes pueden estarse exponiendo a la estafa, la explotación laboral e inclusive la trata de blancas. Por esto, la Oficina de Relaciones Nacionales e Internacionales de la Usco recomienda verificar la legalidad y seriedad de las instituciones, preferir entidades de reconocimiento nacional como el Icetex, Colfuturo y la embajada del país en el que se quiere estudiar, conversar con personas que ya hayan vivido la experiencia para conocer si el programa cumple con los términos establecidos y recurrir a su universidad para que ella acompañe el proceso y gestione el convenio. El mundo abre sus puertas Tratados de cooperación y convenios interinstitucionales benefician a los estudiantes universitarios y junto a becas, créditos y demás facilidades, permiten a los jóvenes huilenses ampliar sus horizontes realizando sus estudios de educación superior en otras ciudades del país, el continente y el mundo. Sus riesgos se minimizan tomando las medidas necesarias (recurrir a instituciones prestigiosas, contar con la asesoría y el acompañamiento de la universidad…) y sus problemas se ven recompensados con gratas memorias e invaluables saberes. Estudiar en un lugar diferente al hogar además de brindar mayor proyección y enriquecer académicamente, permite conocer nuevas culturas y sobre todo apreciar lo que se tiene, ya que como afirma el poeta estadounidense Oliver Wendell: “el hogar pueden abandonarlo nuestros pies pero nunca nuestros corazones” y como comprobó Héctor Martínez tras su llegada a Argentina: “eso de que estando fuera es que se valora lo de uno, es muy cierto”. Envíanos tus sugerencias o comentarios a: Plataformajoven9@gmail.com 
Vanessa Estrella, de 19 años, estudia y reside en la ciudad de Bogotá. 
Héctor Martinez, actualmente estudiando en la ciudad de Buenos Aires. 
Maritza Polanía, periodista de la Oficina de Relaciones Nacionales e Internacionales de la USCO.
