VALIENTE, así se denomina la transformadora iniciativa liderada por PROFAMILIA en un esfuerzo conjunto con la Embajada de Canadá dirigida a empoderar niñas, niños y adolescentes en temas relacionados con Derechos Sexuales y Reproductivos mediante estrategias pedagógicas con énfasis en reducción de embarazo precoz y violencias basadas en género.
El proyecto viene impactando un número significativo de población infantil y adolescente residente en los departamentos del Chocó, La Guajira, Cauca y el Magdalena. Innovadora y exitosa experiencia de alto impacto social que deja abierta la posibilidad de convertirse en un modelo a replicar en el resto del país.
Desde esa perspectiva resulta oportuno recordar cómo desde tiempo atrás la sexualidad humana se ha vinculado con el erotismo, el placer o sencillamente con la reproducción humana, cuando en realidad comporta un espectro mucho más amplio, asociado a la dimensión psicológica, cultural y de identidad social que, a más de impactar significativamente, tiene una influencia fuertemente arraigada en el desarrollo humano.
Más allá de cifras y estadísticas, resulta especialmente relevante referirnos al desafío en torno al embarazo a temprana edad. Acorde con –UNFPA- organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva, erradicar el embarazo en la niñez y disminuirlo en la adolescencia, continúan siendo tareas sin resolver en la agenda nacional. En tal sentido pone en evidencia que, durante 2022, «en el país se registraron 4.169 nacimientos en niñas de 10 a 14 años y 93.096 en adolescentes de 15 a 19 años».
Y ni qué decir de las diversas formas de violencia por razones de género afincadas en creencias, normas sociales y prácticas culturales asociadas a tan atávica problemática en contra de uno de los colectivos más vulnerables: la población infantil y adolescente con devastadores efectos a nivel físico, psicológico y social traducida en feminicidios, delitos sexuales, violencia intrafamiliar, violencia en línea, entre otros.
Enhorabuena PROFAMILIA por impactar la vida de nuestros niños, niñas y adolescentes en la construcción y desarrollo de identidad personal, sexual y de género, pilares esenciales en una etapa donde se asientan las bases del desarrollo y aprendizaje y que más allá de la adquisición de conocimientos, proporciona herramientas que contribuyen al fortalecimiento de habilidades para la vida que se verán reflejadas en los diversos ámbitos de su existencia.