La Nación
El acuerdo generacional 1 19 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El acuerdo generacional

José Manuel Acevedo M.

Tal vez el presidente Iván Duque no deba seguir hablando de un “acuerdo nacional”, etéreo, cargado de buenos propósitos pero sin muchas realizaciones, firmado y pactado con los mismos de siempre y con el simple  propósito de mantener el status quo o permitir algo más de gobernabilidad y ya. Entramparse en eso es facilitarle las cosas a los que vienen presionando al presidente, por ahora infructuosamente, para que vuelva a la mermelada.

En cambio, este primer mandatario, joven, con ideas y estilos diferentes, debería promover un “acuerdo generacional”. En frente, tiene pares que resultan muy interesantes y que permitirían que este país diera pasos hacia adelante. Cerca del 80 por ciento de la Cámara de Representantes se renovó hace un año y aunque no todo lo nuevo necesariamente es bueno, hay figuras muy interesantes que se están abriendo paso en cada partido político. Los Verdes tienen jóvenes con posiciones ideológicas claras pero capaces de flexibilizarse en función de la sensatez y el interés nacional. El “defendemos la paz, pero no queremos a Santrich en el Congreso” que enarbolaron parlamentarios como Inti Asprilla o Juanita Goebertus resultó un golpe de opinión interesante que puso a este par de muchachos con un pie en el centro político y dispuestos a defender el Estado de Derecho sin matices ideológicos.

Los liberales tienen jóvenes como Juan Carlos Lozada que están proponiendo otros temas en el Congreso distintos a los de la agenda política obvia y en Cambio Radical hay algunos otros como José Daniel López que también están ganándose a pulso espacios de liderazgo.

En el Centro Democrático, la U y el conservatismo hay figuras igualmente relevantes como Gabriel Santos, Jaime Felipe Lozada, Edward Rodríguez, David Barguil, entre otros.

Si el presidente le propone a este ‘nuevo país’ un pacto con ideas de consenso que resulten fundamentales y le habla a más del 40 por ciento de la población colombiana integrada por jóvenes entre 14 y 35 años, seguro logrará dar un salto cualitativo en la manera en que se construyen consensos y se hace política en Colombia. ¡Que ponga de interlocutores a los más pelados y mande a jubilar a los ‘ex’ de todas las vertientes! Ahí puede estar la clave del cambio y el espacio en el que mejor se puede mover sin dejarse poner las fichas del tablero por los que ya gobernaron.