La Nación
El coliseo, nuevo hogar de los habitantes de calle 1 26 abril, 2024
HUILA

El coliseo, nuevo hogar de los habitantes de calle

Por estos días el Coliseo ‘Álvaro Sánchez Silva’ dejará de ser el lugar de entrenamiento para algunos deportes como fútsal, balonmano o baloncesto y se convertirá en el hogar de los habitantes de calle de la ciudad de Neiva, en este escenario deportivo serán recibidos, hospedados y alimentados durante la cuarentena.

A cada uno le entregan ropa al ingreso, se bañan, les cortan el cabello y les dan comida, también pasan por exámenes médicos y les realizan acompañamiento para su rehabilitación, siendo sometidos a un proceso de desintoxicación de sus cuerpos, debido al consumo de sustancias psicoactivas.

Cristina Mendoza, es una habitante de calle, hace muchos años vaga por la capital opita aunque es de Ibagué, tienes tres hijas, pero los vicios y las ganas de estar en las calles con sus amistades la envolvieron en el mundo de la drogas. Hoy agradece que la hayan acogido en este lugar durante la emergencia que vive el país y la ciudad por cuenta del Covid-19.

“Aquí me atendieron muy bien, me dieron comida y muchas veces yo aguanto hambre en la calle, aunque me gusta estar allá, pero aquí estoy mejor, me tratan bien y me dieron ropa y zapatos estoy muy agradecida”, dijo.

Los habitantes de calle recibieron además guantes y tapabocas para evitar la propagación del coronavirus, en las gradas del coliseo, les acondicionaron colchonetas, con cobijas y almohadas y la Secretaría de Deportes y Recreación en cabeza de Jesús Tejada, estará realizando con ellos actividades lúdicas.

La secretaria de la Mujer, Equidad e Inclusión, Camila Ortega explicó que “el principal objetivo de este albergue es evitar el contagio del Covid-19 para estas personas, por lo que tendrán todas las condiciones de higiene para garantizar su adecuado aislamiento preventivo.  No podemos obligarlos a que estén aquí. Han llegado por su propia voluntad, pero el habitante de calle que se quiera ir, no podrá volver a ingresar, esa es el acta que ellos van a firmar donde se comprometen a seguir con todas las normas, el habiente que robe o haga un daño será expulsado”.

Desiderio Polo es de Garzón, está en la calle desde el año pasado, tiene 69 años y agradeció “tener un techo para no mojarse”. Tiene tres hijas, pero hace mucho tiempo perdió contacto con ellas y hoy solo quiere vivir tranquilo y no contagiarse de coronavirus.

“Me siento muy bien porque estaba al sol y al agua, durmiendo en la calle y aquí estoy muy bien, me la pasaba vagando en el centro, por cosas de la vida terminé en la calle, pero menos mal aquí me recibieron, puedo estar tranquilo, no tengo que estar pensando en qué voy a comer mañana, porque aquí me van a dar la comidita y no tengo que salir a buscarla pidiendo en el centro. Yo lo que quiero es que no se me pegue nada de ese virus que está andando, y menos mal nos van a cuidar, se han preocupado por nosotros para que no nos pase eso”, señaló.

Para John Fredy Collazos, un habitante de calle que llegó ayer en la mañana al albergue, lo más importante es recuperar su familia y que la sociedad le dé una nueva oportunidad. “Esperamos que nosotros las personas que consumimos droga y que hemos estado en este vínculo de la calle, tenemos muchas capacidades, yo trabajé muchos años en Hogares Claret, en comunidades terapéuticas, programas de recuperación con adolescente, esperamos que nos colaboren y nos ayuden con un apoyo de volver a integrarnos a la sociedad y poder tener nuevamente un vínculo con la familia”, afirmó.