La nueva presidenta del Directorio Departamental Conservador del Huila, Esperanza Andrade, fija su hoja de ruta. Reconoce los reveses electorales, pero anuncia una lista a Cámara “fuerte y pluralista” para el 2026. Dice además que una de sus tareas es que su hermano, Hernán, se quede en el conservatismo.
Jesús Antonio Rojas Serrano
La exsenadora Esperanza Andrade Serrano está ahora al frente del Directorio Departamental Conservador del Huila. Anuncia, entre otras cosas, que el conservatismo tendrá una lista a la Cámara de Representantes “fuerte y pluralista” para las elecciones legislativas de 2026.
¿Qué significa haber asumido el manejo del Partido Conservador en el Huila?
Es un desafío muy bonito que agradezco al Directorio Departamental por la generosidad y confianza. El propósito es trabajar de manera unificada con las distintas vertientes, con la dirigencia y las bases conservadoras; con quienes por algún motivo se han aislado. Con ellos buscaremos cosechar triunfos en los retos venideros, no solamente electorales. Vamos a trabajar por un Partido que sirva a todos los huilenses. Asumo porque veo que hay muchas acciones valiosas por realizar, las mismas que cumpliré con orgullo y juicio. Estamos en un momento crítico en la nación y nuestra ideología es la que hoy se debe aplicar: orden, autoridad, disciplina, seguridad, rescatar principios y valores y priorizar familia.
¿Cuál es la radiografía hoy del conservatismo huilense?
Es cierto que el conservatismo viene de sufrir unos reveses electorales, como varios de los demás partidos tradicionales, por diversas razones, unas propias y otras ajenas. Pero, no son grandes derrotas como intentan mostrar desde otras orillas. Estamos conscientes de los errores cometidos y trabajando en corregir las fallas, convocando a todas las fuerzas y sectores para trazar un nuevo rumbo de recuperación, para eso vamos a visitar todos los municipios, próximamente, y golpearemos la puerta de cada una de las bases. El conservatismo huilense está vivo y contando.
¿El conservatismo es uno solo? ¿Existe todavía Integración Conservadora?
El conservatismo es uno sólo, con distintas vertientes, como en toda democracia. Hay pluralismo. Pero, eso no significa que no podamos convocarlas a trabajar por la unidad del Partido. El Huila merece ser gobernado, dirigido, por las ideas conservadoras. Jesús, Integración es un movimiento político de extensa trayectoria, que ha dado importantes dirigentes, ha servido mucho al departamento y a su gente. Por ese respeto y afecto que les tengo, no quiero hacer comentarios sobre el mismo.
¿Cómo miran los conservadores el 2026?
Con mucha ilusión, esperanza y fe. Estamos desde ya trabajando para organizarnos y presentar las mejores propuestas a los huilenses en cabeza de grandes nombres, con trayectoria, jóvenes y mujeres.
Recordando las elecciones legislativas de 2022 en las que el conservatismo huilense perdió las posiciones en Cámara y Senado, ¿Cómo piensan recuperarlas?
Con trabajo, con ideas. Revisando qué hicimos mal, en qué nos equivocamos, cómo vamos a corregir. Abriendo las puertas a todos, ampliando las posibilidades, haciendo conservatismo, sumando a la dirigencia que está y a la que se ha apartado. Conquistando de nuevo a nuestras bases, a los jóvenes, a las mujeres. Y presentando las mejores propuestas.
¿Hay con quiénes armar una buena lista a Cámara? ¿Sabe si Jaime Felipe Lozada aspirará de nuevo? ¿Sandra Hernández tiene ganas?
En el partido hay muchos nombres de trayectoria y capacidad con ganas de aspirar. También nuevos, jóvenes, a quienes les abriremos espacios. Todos están en el análisis del escenario y las posibilidades. Recuerde, usted Jesús, que comentarios del presidente Petro sobre una Constituyente distraen, afectan, cualquier intención de lanzarse con tanta anticipación. Lo que le puedo garantizar es que vamos a tener una lista fuerte, unida, pluralista, que combine la experiencia y la juventud, con espacios para la mujer. Aún no han oficializado Jaime Felipe Lozada y Sandra Hernández su aspiración a la Cámara, es muy temprano para ello, pero son valiosos dirigentes del partido.
¿Su hermano, Hernán, aspirará al Senado por el Partido Conservador?
Hernán Andrade es una persona inteligente, capaz, responsable. El partido, los huilenses y colombianos lo han reconocido y por eso lo han premiado llevándolo a ocupar muy importantes dignidades. Con él hemos venido armonizando la posibilidad de regresar al Senado, analizando los diversos escenarios. La verdad es que está entusiasmado, quiere. Tiene varios espacios por dónde aspirar, lo han tentado, pero, una de mis tareas es que se mantenga en el Partido porque es una persona, un dirigente, con mucha importancia y poder de convocatoria que nos sirve mucho.
En general, ¿Cómo ve al país votando en 2026? ¿Pasará el momento de la izquierda y del petrismo?
El presidente Petro ha hecho mal la tarea. Ha desperdiciado la oportunidad de un cambio constructivo por dividir el país, por su radicalismo. Hoy, no tiene el respaldo popular, en el último sondeo de opinión que conocemos de la firma Guarumo – Eco Analítica, el 61.9% de las personas encuestadas desaprobaron su gestión y el 38.1% afirma aprobarla, eso implica que la gente está descontenta, preocupada, arrepentida de haberlo apoyado por el costo de vida y la inseguridad. Por las reformas necias. La cuenta de cobro llegará en las urnas, como ya fue anticipado en las pasadas elecciones territoriales.
¿Qué sigue pensando del presidente Petro y su gobierno?
Que lo está haciendo mal en casi todas las materias: la salud en crisis, la vivienda por el piso, los cafeteros afectados, los empresarios en la incertidumbre, grandes empresas cerrando en Colombia, la ejecución presupuestal parada, las reformas sociales disociadoras, dañinas; escándalos de corrupción a diario de su gobierno y familiares. Mal, va mal, muy mal.
¿En qué momento se le salió al Gobierno Petro la seguridad de las manos?
Desde que se inventó la tal ‘paz total’ y negociar sin exigencias ni una agenda con distintos grupos armados, delincuenciales y de narcotráfico. La precepción de inseguridad en el país ha aumentado significativamente en comparación con años anteriores. Hasta ahora, el resultado ha sido un aumento de la violencia por parte de los grupos armados que ejercen un poder enorme y vemos es una mano blanda por parte del gobierno, falta de autoridad y de mando, pero también unas fuerzas armadas sin poder maniobrar, maniatadas, diezmadas, muy grave lo que sucede. La extorsión en Colombia aumentó 7.9% respecto al 2022. La última encuesta sobre Convivencia y Seguridad Ciudadana realizada por el Dane registró un aumento sobre la percepción de inseguridad en el territorio nacional, ya que para el 2022 la cifra alcanzó un 52,9%, mientras que en 2021 la cifra estuvo en el 44%. Todavía no han sacado cifras del 2023.
¿Está de acuerdo en que a las conversaciones de paz con las disidencias de las Farc se le pongan límites y tiempos?
Mire Jesús, no es posible hablar de paz sin tener unos lineamientos claros en materia de seguridad, más aún en un país con los niveles de violencia como Colombia. Por eso, es muy importante que se brinde una visión real de las necesidades y dificultades de seguridad en las regiones. Las autoridades, la fuerza pública, tienen el deber y el derecho constitucional de actuar y si se deben poner límites y tiempos.
A su juicio, ¿Para dónde va la economía del país?
Para ninguna parte, las cifras son malas en casi todos los sectores. No lo digo yo, lo dicen analistas y lo demuestran las estadísticas. La economía a diciembre 2023 cerró con una caída del 49.7% en las ventas de vivienda de interés social, 8.6% industria manufacturera, 24.3% bolsa índice Colcap, 6.2% comercio minorista, 13.6% exportaciones, 46.5% utilidad neta de Ecopetrol, 4.7% inversión extranjera, 24% inversión privada nacional.
¿Qué opina del tono duro y frontal del presidente Petro contra sus opositores?
Lo que busca es distraer, tratar de escaparse de los escándalos, lanzar globos que escudan su mal gobierno. Y quiere mantener las tensiones al máximo entre el gobierno nacional y la oposición, que desde hace meses han estado enfrentados en un clima de confrontación constante. Se entiende, entonces, que no existe voluntad gubernamental para acordar soluciones de cara a los problemas que abaten al país. Pero se equivoca buscando verse cercano a la multitud; lo que está, es aislado de sus ministros, equipo de gobierno y la gente. Me parece, además, una inmensa irresponsabilidad su altanería porque es descalificar a más de la mitad de Colombia que hoy no comparte lo que el Presidente propone.
¿Veremos más marchas y contramarchas?
Muchas más. La campaña política presidencial ya no será en los medios de comunicación, ni en la plaza pública, ni en debates, se trasladará a las calles, a las movilizaciones. Ese será el escenario de la confrontación donde cada una de las partes buscará mostrar su poder de convocatoria. La movilización ha permitido que las corrientes del centro y la centro-derecha, distintos sectores sociales converjan hacia una causa común: oposición al gobierno. Claro, con el riesgo de que se vuelvan paisajes y la gente ya no quiera salir.
Por último, no puedo pasar la oportunidad sin preguntarle por los gobiernos de Casagua y Villalba, ¿cómo los ha visto?
Debo decir que hay que darles un compás de espera, en especial al alcalde de Neiva, quien recibió una administración arrasada por los malos manejos del anterior alcalde Gorky Muñoz Calderón, con un déficit en tesorería de más de 2.600 millones de pesos, una alta burocracia y cuentas de cobro atrasadas desde mayo del año anterior, así que debe recuperar las finanzas del municipio y a ello agréguele Jesús, el tema de la seguridad del municipio, en donde tanto él como su secretario de Gobierno José Ferney Ducuara, trabajan de día y de noche para recuperar la tranquilidad perdida. En cuanto al gobernador Rodrigo Villalba también hay que darle un compás de espera; el arranque no ha sido fácil, entre otras circunstancias por falta de articulación del gobierno nacional, con regiones, pero tengo la confianza en que por la experiencia, madurez y ejecutorias del doctor Villalba, mejorará la calidad de vida de los huilenses.